Entre regalos, decoraciones y planes de ocio, en Navidad los gastos suben mucho. Muchísimo. Por eso, buscar recetas de Navidad económicas con las que ahorremos dinero no es una idea descabellada sino brillante.
La idea es no gastar demasiado, igual que cuando hacemos un regalo de amigo invisible, pero dejar a tus invitados con la boca abierta y para ello la clave está siempre en la presentación. Cuídala, y tus platos subirán de nivel. Esta vez hemos hecho la compra pensando en ahorrar, así que te proponemos varias recetas de Navidad baratas: aperitivos, entrantes, principales y postres, para que puedas elegir las que más te gusten y crear un menú de Navidad sin dejarte una fortuna.
Aperitivos para ahorrar en las fiestas
No vamos a decirte que pongas una tabla de ibéricos porque existen opciones más económicas para poner de aperitivo. Por ejemplo, unas croquetas. Son una receta de aprovechamiento maravillosa y barata, pero podemos hacerlas de algo más que de puchero. Para Navidad te proponemos unas riquísimas croquetas caseras de chorizo.
Ingredientes
- Mantequilla 100 g
- Harina de trigo 100 g
- Leche 1 l
- Chorizo 200 g
- Sal
- Pimienta negra molida
- Nuez moscada
- Huevos
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer croquetas caseras de chorizo
- Tiempo total 1 h
- Elaboración 30 m
- Cocción 30 m
- Reposo 4 h
Su elaboración es sencillísima y lo bueno es que puedes hacerlas y congelarlas sin problemas. Sácalas del congelador un día antes del que quieras freírlas, y déjalas descongelar en la nevera. Estarán como recién hechas.
Los untables son una opción maravillosa para poner en el centro de la mesa con varios panecillos de diferentes clases. Puedes hacer un rillette de sardinas que, aunque es un plato sencillo, si lo servimos en una lata quedará muy resultón.
Un pastel, como este de bonito que podemos hacer en el microondas es un plato ideal como aperitivo. Igual que esta ligera quiche o pastel de cebolla, que resulta deliciosa.
Los patés caseros son otra opción estupenda. Por ejemplo, este paté de champiñones con tomillo y Marsala es tan fácil de hacer que parece una broma. Podemos aprovechar para hacer uno de los patés caseros que nos proponen en Directo al Paladar o apostar por algo más elaborado y vistoso, como un paté de pollo y manzana salteada con gelatina de Oporto. El vino puedes sustituirlo por un marsala, un Pedro Ximénez o cualquier vino dulce.
Como aperitivo podemos servir también una bandeja de tostas, con un par para cada comensal y con dos elaboraciones diferentes, por ejemplo una de paté de berenjena con bacalao ahumado y unas bruschettas a la caprese. Un truco para que queden perfectas es cortar el pan en dirección diagonal y con un buen cuchillo de sierra, y tostar el pan para que aguante bien el peso. Las opciones de tostas son inmensas, aunque te dejamos algunas ideas más que nos proponen en Directo al Paladar.
Seguimos con aperitivos baratos y lo hacemos con marisco. Los mejillones no solo son baratos, también son versátiles y nos permiten hacer elaboraciones que van desde los clásicos mejillones tigre hasta unos sencillos al vapor. Nuestra propuesta para un día festivo: unos mejillones con leche de tigre. Deliciosos y diferentes.
Nuestra última opción es vegana, saludable y muy nutritiva. Lo acompañaremos de unos crudités de verduras y dejaremos a todos con la boca abierta con este hummus de remolacha. Es vistoso y delicioso, aunque podemos escoger cualquiera de las otras ocho propuestas de hummus que te hacemos en este artículo.
Entrantes de Navidad fáciles, ricos y baratos para toda la familia
Optar por algo ligero pero lleno de sabor, como unas endivias con salsa de roquefort, es una forma de prepararnos para el plato principal. Como con otras elaboraciones, la presentación es clave en esta receta para que las endivias pasen de plato a platazo.
El caldo de Navidad es un clásico en muchas casas y no solo es ligero (algo que agradeceremos si luego vamos a comer un principal potente), también es práctico porque podemos tenerlo preparado de antemano. Si lo servimos con galets, estaremos haciendo una receta tradicional, pero económica que podemos servir en pequeños cuencos.
En este tipo de cenas festivas apetece un entrante calentito, como una crema. Pero no hace falta que sea una crema de carabineros carísima, puedes hacer una crema deliciosa por ejemplo con zanahorias, como esta crema crecy. Solo es un ejemplo, tienes muchas opciones más.
Como entrante podemos escoger un carpaccio, solo que sustituyendo las clásicas gambas o la ternera que subirían el precio del plato por una verdura, por ejemplo, la remolacha. Luce como pocos y su sabor es sorprendente. Con este carpaccio de remolacha con pistachos no dejarás indiferente a nadie.
Seguimos con un plato con el que ahorraremos dinero. Vamos a sustituir el clásico salmón ahumado, que tiene un precio por las nubes, por un salmón marinado que está de vicio, es muy fácil de hacer y resulta mucho más económico.
Y como queremos ahorrar, vamos con un entrante clásico que nunca falla: los huevos rellenos, pero en versión ligera. Rellenamos con encurtidos (pepinillos y alcaparras) y sustituimos la mayonesa por una mezcla de yogur y mostaza para ligar la farsa. Maravilla.
Seguimos con un plato frío muy sencillo: una terrina de salmón y queso al eneldo. Muy fácil de hacer y super resultón. Lleva poquitos ingredientes y no necesitas encender fuegos para hacerlo. Vamos, a mí me parece justo lo que quiero para estos días.
Terminamos con otro plato caliente y lleno de sabor: unos pimientos de piquillo rellenos de carne. Un sabor tradicional y delicioso para un bolsillo ajustado. Podemos hacer también unos pimientos de piquillo rellenos de gambas y bacalao si tenemos un poquito más de presupuesto.
Platos principales para Navidad baratos pero deliciosos
El pollo es uno de los alimentos más saludables y baratos que podemos encontrar en el supermercado, y hacer una cena de Navidad con el pollo como protagonista no es ninguna locura. Podemos vestirlo de gala con el pollo asado de Jordi Cruz que siempre sale espectacular y acompañarlo de unas rosas de patata con las que aprovecharemos el calor del horno. Lucen como pocas pero son baratísimas y el truco es cortarlas con una mandolina.
Si queremos ahorrar eligiendo pescado hay un par de trucos. Uno de ellos es comprarlo antes y congelarlo para ahorrar dinero, por ejemplo con pescados como el besugo que van subiendo el precio a medida que se acercan las fechas. Pero también puedes elegir otros pescados blancos más humildes y darles una vuelta de tuerca para conseguir resultados asombrosos. Un ejemplo sencillo: corvina a la plancha con cuscús negro. Lleva la guarnición integrada, es elegante y fácil. No puedes pedir más.
El cerdo es una opción, y si este año no nos da para raza ibérica, no te preocupes. Con un buen guiso, cualquier carrillera se convierte en melosa, y estas carrilleras de cerdo al vino tinto son el mejor ejemplo de ello. Puedes acompañarlas de un puré de patatas o de unas verduras de temporada (más baratas) cocinadas al vapor, que podemos hacer hasta en el microondas con un estuche de vapor.
También podemos asar piezas enteras que resultan aún más económicas, como este lomo de cerdo al horno que cunde mucho. Es una de esas recetas que se hace sola. Y cuando está hecha, basta con cortarlo y servir con una salsa.
La carne roja es un elemento que suele estar presente en las mesas navideñas, pero podemos optar por algo más económico que el tradicional solomillo y los redondos son una gran opción. Se preparan con piezas más económicas, pero si seguimos los trucos de Directo al Paladar el resultado de este redondo de ternera será de diez.
Podemos optar por una receta internacional, como la receta tradicional portuguesa de bacalao dorado, que además de fácil, es muy económica ya que tiene como base las patatas, el huevo y el bacalao.
Un clásico en muchas casas, entre ellas la mía, es el solomillo. En este caso, te proponemos este solomillo de ternera con foie. Es un plato con mucha calidad que hace que tengamos un plato muy elegante, que eleva el nivel de la cena. La ventaja es que podemos servirlo con diferentes guarniciones, dependiendo de lo que tengamos o lo que nos guste.
Y te damos la opción vegetariana de la noche: un risotto de ajo negro con crujiente de parmesano. Elegante, equilibrado y delicioso sin dejarte una fortuna. Casi todos los supermercados tienen ajo negro en sus estaterías y el toque de parmesano es genial. Una cena diferente para una noche especial.
Siete postres para ahorrar en una cena de Navidad
Terminamos la cena con un postre para el que no necesitamos quebrarnos la cabeza ni gastarnos el sueldo completo. Una sencilla mousse de limón de lo más clásica, pero ideal para terminar la comida o cena de una forma refrescante.
Un trampantojo puede ser perfecto para sorprender, y este “salami” de chocolate, un postre típico de Italia, es ideal. Necesitamos un poco de hilo de cocina para que dé el pego, y un poco de amor y paciencia para conseguir un resultado como el de la foto.
Si lo que queremos es seguir sorprendiendo a nuestros invitados, ¿qué tal una corona de Navidad para cerrar la noche? Con esta pavlova de frutos rojos les dejaremos con los ojos como platos.
Podemos hacer tartas individuales para ganar en elegancia y aprovechar una fruta de estas fechas como es la piña. Esta mini tarta tatin de piña luce muchísimo, es económica y solo necesitas tener moldes como los del souffle para hacerla. Un bocado ligero y delicioso.
No dejes escapar la oportunidad de hacer el brownie favorito de Katharine Hepburn para terminar de endulzar la noche, y si te resulta demasiado pesado, puedes probar con una mousse de chocolate más ligera, que termine de rematar la cena perfecta.
También podemos preparar unos coquitos caseros, un dulce muy típico de Navidad, que solo tiene tres ingredientes y que puede acompañar el momento de los cafés e infusiones sin complicarnos demasiado.
Un clásico español, especialmente andaluz, son estos alfajores. El toque especiado que tiene nos parece perfecto para terminar una cena de Navidad. Se preparan a base de fruto seco y van rebozados en azucar glas. En esta receta hacen una versión individual, lo que los hace más prácticos y sencillos de comer. La guinda perfecta.
Fotos | Libby Penner en Unsplash, Directo al paladar
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