Llega la hora de hacer confesiones. Hay ganas de torrijas, pero hacerlas es un trabajo largo y duro. Y no hay ganas. Por eso las que queremos ahorrar trabajo y tiempo compramos la leche ya con su sabor a canela y limón. Y las hacemos a la plancha. Esta es la receta casera más rápida que vas a encontrar.
Una de las cosas que más tiempo lleva en la elaboración de las torrijas es: primero calentar la leche para infusionar con la canela y la corteza de limón. Y después dejarla enfriar para que el pan no se deshaga dentro de la leche, cosa que sucede si está demasiado caliente. Por eso os traemos el secreto para hacerla de forma mucho más rápida: la bebida láctea de Mercadona con canela y limón o alguna otra marca. Por ejemplo, Ram. En la zona de Alicante se toma todo el año y la llamamos leche merengada fría. Por eso la encuentras en supermercados y en heladerías en su forma líquida.
Otro asunto que lleva mucho tiempo es freir en aceite las torrijas: se mancha el aceite y si quieres que queden bonitas y ricas y no se llenen de pequeños trocitos de pan negro y quemado, hay que filtrar el aceite en cada tanda. Después necesitas escurrir las torrijas en un plato con papel de cocina antes de pasar a la fuente para espolvorear con canela y azúcar. Cocinarlas a la plancha es otra gran solución para ahorrar tiempo y encima es más saludable y salen igual de ricas o más. Además, os contaremos un truco para que queden cremosas.
En esta receta nos llevará más tiempo recoger y limpiar que cocinar. Pero que de eso, se ocupen otros.
Abrimos el brick o la botella de leche con canela y limón y ponemos un tercio de leche en un recipiente hondo. Lo metemos en el microondas 1 minuto o minuto y medio a 800 w. A continuación sacamos del microondas el recipiente e introducimos las rebanadas de pan de torrijas dentro de la leche. Si has comprado una barra, tendrás que cortarla, pero te llevará un minuto.
Mientras se empapan las torrijas en la leche templada, batimos dos huevos y preparamos una buena sartén antihaderente con un poco de aceite en el fondo y ponemos a fuego medio. Comprobamos que el pan está suficientemente empapado de leche, pero no se rompe y lo pasamos por el huevo. De ahí irán a la plancha. Las dejaremos que cojan un poco de color y le daremos la vuelta al pan para sacarlas después y ponerlas en la fuente. Ahí se espolvorean con azúcar y canela y se dejan enfriar.
Conforme vayamos pasando el pan al huevo, otras rebanadas nuevas, se introducirán en la leche calentada previamente durante un minuto en el microondas. Iremos viendo que hay que ir calentando y utilizando el resto de la leche para empapar bien el pan. Nos puede sobrar un poco. Se pasará por un colador y se servirá por encima de todas las torrijas una vez se hayan acabado de hacer. Si no sobra leche, se puede abrir un mini brick de leche de canela y limón o echar un chorrito de leche semidesnatada. Así las torrijas quedarán jugosas y con una textura cremosa.
Cada cuál puede luego aderezar las torrijas como quiera. Si en su casa se hacen al vino o con miel o almíbar, la base de la torrija le servirá igual. Pero habrá tardado mucho menos en hacerlas.