Si hay algo que hemos aprendido en estos últimos meses es que la alimentación es uno de los pilares fundamentales de nuestra dieta y debemos cuidarla más a menudo para evitar sufrir riesgos a nivel salud. Muchas veces no es cuestión de lo que comemos sino de cómo lo hacemos y hoy vamos a hablar de uno de los problemas más comunes.
En este último programa de Upeka by Aegon nos han enseñado todo tipo de consejos para evitar la hinchazón por alimentos y han contado con la visita de expertos como la de Xavi Cañellas que ha resuelto nuestras dudas. Seguro que desde pequeños te han enseñado algunas reglas básicas como las piezas de fruta que debes ingerir, los litros de agua o incluso las veces que hay que comer al día y esta última está trayendo controversia puesto que no todo el mundo opina lo mismo. Esto viene por una combinación de estudios que llegó a la conclusión de que nuestro cuerpo funcionaba mejor al comer 5 veces diarias y hoy vamos a desmentirlo.
El ser humano está más preparado por naturaleza a pasar hambre que a comer ya que aguanta mucho mejor y en una sociedad donde nos relacionamos siempre con un plato encima de la mesa es difícil. Nuestra hambre debe regularse por nuestra saciedad y nuestra mente por lo que debemos comer a demanda de lo que nos pida el cuerpo olvidándonos de ese picoteo tan perjudicial que no nos alimenta y además desordena nuestro sistema digestivo.
Todo el conjunto de órganos que se encarga de digerir, procesas y obtener los nutrientes necesita un descanso y esos pequeños ayunos nos ayudan a reparar células madre que cuidan en cierto modo de nuestro interior. Un ejemplo lo vemos cuando tenemos la tripa indispuesta que siempre nuestro médico nos recomienda dieta blanda o incluso ayuno con el fin de recuperar la salud intestinal y esto nos hace descansar en todos los sentidos de una forma que se debería repetir más a menudo siempre y cuando no lo confundamos con pasar hambre.
Debemos recuperar el sentido común a la hora de comer que nos indique qué ingerir, cuando y la cantidad sin hacerlo porque lo manda la sociedad. Si una persona no siente apetito al despertarse, puede esperar a desayunar y si otra no aguanta toda la mañana sin probar bocado, debe tomar algo sin miedo a engordar o a mitos como este.
A partir de ahora le diremos a nuestras madres que han estado toda la vida equivocadas. Y tú, ¿Cuántas veces comes al día?
Imágenes | @upeka_oficial y Foto de Pablo Merchán Montes en Unsplash
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