La sociedad cambia y también lo hace el lenguaje. Cada año añadimos nuevas palabras y expresiones a nuestro vocabulario, a veces por moda, otras por necesidad. Hace tres años nadie se preocupaba por el Doble Check y de pronto, hablar de los dos ticks que te aparecen en whatsapp cuando tu mensaje ha sido recibido por la otra persona se ha convertido en parte de nuestras conversaciones habituales. A nadie le extraña oír hablar del Doble Check y a todos nos mosquea por igual tener un mensaje enviado y no respondido.
Por eso hoy en Trendencias Hombre elaboramos un pequeño diccionario con diez palabras que no dejarás de escuchar en 2014.
Selfie
Esta era bastante obvia: todos nos hemos hecho alguna vez una autofoto, sea con cámara analógica, digital o con el teléfono móvil, pero no fue hasta 2013 cuando Selfie fue elegida “palabra del año” y desde entonces empezamos a explotarla como la moda de los gin tonics.
Una buena Selfie se hace el día en el que te levantas con el guapo subido pero no tienes a nadie alrededor para probarlo, así que saca tu Smartphone, apunta tu preciosa cara y dispara. De las veinte fotos que te harás alguna merecerá la pena, es cuestión de actitud, de morritos y de cejas.
Extimidad
Lo contrario a intimidad. Es Jacques Lacan, psicoanalista francés quién acuña el término pero es otro psicólogo, Serge Tisseron quien en el año 2001 le da una vuelta a esta palabra que está ahora más en boga que nunca: la intimidad se externaliza: “el individuo no se muestra para compartir algo con los demás sino que usa a los otros como un espejo para reafirmarse”.
Lo que al principio se centraba más en el estudio de los realities televisivos y del interés de la gente en ver la vida normal de las personas que participaban en él es ahora cosa de todos. Paula Sibilia, autora del ensayo La intimidad como espectáculo dice que estamos viviendo una etapa de “narcisismo exacerbado” u “ombliguismo”.
Y tú, ¿eres intimista o extimista?
Vapear
Fumar vapor. El mundo ya no se divide en fumadores y no fumadores. Se divide en fumadores, no fumadores y vapeadores. Este tercer grupo lo conforma aquellos que hacen uso del cigarrillo electrónico, negocio que ha crecido, me atrevería a decir, casi tan rápido como el de los yogures helados. Llegará un día en el que las grandes ciudades solo tendrán Sureñas, Starbucks, Llaollaos y cigarrillos electrónicos.
Crowdfunding
O “echarle morro”. ¿Tienes un proyecto en mente pero no tienes dinero? Haz una página web bonita, ábrete cuenta en Paypal y empieza a recolectar. Gracias al crowdfunding han salido proyectos maravillosos de ayuda humanitaria, pero también ideas descabelladas como que gente anónima te pague un viaje. Si alguien es tan generoso para hacerlo, ¿por qué no vas a pedirle dinero?
GILF
Después de la MILF y el DILF llegan los GILF, personas que rondan la tercera edad, con nietecitos por doquier que sin embargo están de muy buen ver y empiezan a aparecer en nuestras fantasías. Ya no es una vergüenza sentirse atraído por Jane Fonda, por Susan Sarandon o por Sean Connery. Los yayos tienen sex appeal. Así lo demuestra esta palabra que para los más perdidos es el acrónimo de Grandmother (o Grandfather) I'd Like to F***.
De modo que ya sabéis, no os hagáis autofotos, haceos selfies, no las compartáis, participad en el fenómeno de la extimidad, no fuméis, vapead, no busquéis mecenas anónimos, practicad el crowdfounding y no digáis “esa señora está de buen ver”, decid que es una GILF.
En Trendencias Hombre | El crack: el hombre al que las mujeres (de bien) no aguantan