La dieta resulta determinante de nuestro peso corporal y también, de la salud del organismo. Es por eso que muchas veces podemos experimentar frustración si sentimos que comemos poco pero no bajamos de peso. Te mostramos las posibles causas detrás de los kilos de más y las posibles soluciones al exceso de peso.
Comes más de lo que crees
Consideramos que comemos muy poco y puede esto ser real, pero si los alimentos que consumimos son concentrados en calorías pueden conducirnos a un balance energético positivo o a un equilibrio calórico que no permite modificar la báscula a favor del descenso de peso.
Otra posible causa de nuestra no pérdida de kilos puede ser el picoteo entre horas o mientras cocinamos sumando, inconscientemente, calorías con diferentes alimentos no registrados.
También puede suceder (y es más frecuente de lo que pensamos) que creemos comer poco pero en realidad estamos subestimando de forma considerable nuestra ingesta.
En estos casos, aconsejamos realizar un diario o registro de alimentos, pudiendo valernos para ello de aplicaciones móviles, y así, volver consciente lo que comemos y conocer con exactitud la calidad y cantidad de nuestra dieta.
Bebes muchas calorías sin darte cuenta
Las bebidas son con frecuencia muy poco consideradas al momento de cuidar la dieta para bajar de peso, así puede estar sucediendo que si bien ingieres una cantidad reducida de comida sólida y alimentos, estás descuidando las bebidas que consumes.
Si con frecuencia bebes zumos, bebidas alcohólicas o refrescos y aguas saborizadas ricas en azúcares pueden estar éstas obstaculizando el descenso de peso al sumar calorías sin buenos nutrientes y sin saciar al organismo.
Para que no sean las calorías líquidas el impedimento para adelgazar, aquí también recomendamos registrar lo que bebemos, pudiendo para ello llevar un registro de bebidas, además de las comidas.
Y por supuesto, siempre recomendamos evitar bebidas azucaradas, zumos y bebidas alcohólicas, siendo la mejor opción para el día a día el agua.
Te mueves muy poco cada día
Seguro te ha pasado de ver algún amigo que come al mismo nivel que tú o más, pero resulta mucho más delgado. En este caso puede suceder que se trata de una persona inquieta, muy activa físicamente en el día a día.
La actividad física que no es ejercicio puede condicionar considerablemente nuestro peso corporal siendo una buena herramienta a incrementar si queremos bajar de peso.
Por eso, no hace falta volverse deportista, pero sí ser más activo a diario, pudiendo por ejemplo caminar más, realizar las compras, pasear la mascota, limpiar la casa, realizar jardinería, subir escaleras u otras actividades que incrementan el movimiento habitual y nos permiten así, inclinar la báscula a favor de la pérdida de peso.
Estás ganando masa muscular
El incremento de masa muscular es un cambio muy positivo para la salud del organismo. Sin embargo, puede ocasionar el no descenso de peso corporal.
Si bien pueden no verse resultados en la báscula, si estamos ganando músculo veremos cambios a nivel corporal, en circunferencias por ejemplo o en la ropa que vestimos de manera habitual.
No debemos más que esperar a que el incremento de masa muscular vuelva más activo nuestro metabolismo, y entonces sí veremos un descenso de peso gradual de kilos que acompañé la modificación corporal positiva que hemos estado viendo.
Estas pueden ser las razones por las cuales aunque crees que comes poco, no bajas de peso. Es importante considerar que muchos factores influyen en nuestro peso corporal y que éste no es el único indicador de un cuerpo sano y en forma.
Imagen | iStock
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario