Las bebidas alcohólicas son siempre cuestión de polémica, pues por un lado escuchamos que podemos beber con moderación las mismas sin problema e incluso se suele recomendar erróneamente una copa de vino al día, mientras que por otro, es sabido que ni un mínimo de alcohol aporta beneficios al organismo. Por eso, hoy dejamos nueve razones para evitar el alcohol en tu dieta este nuevo año.
Si te faltan motivos para decirle NO al alcohol en tu dieta habitual, aquí van nueve razones que pueden ayudarte a eliminar este componente de tu vida:
Aporta calorías vacías
Por cada gramo de alcohol estamos sumando a la dieta 7 Kcal, es decir, en una copa de vino tendremos 100 Kcal derivadas del alcohol únicamente, es decir, sin vitaminas ni minerales ni antioxidantes u otros compuestos beneficiosos, por lo tanto se trata de calorías vacías.
Si a diario bebes cuatro copas de alguna bebida alcohólica, debes saber que con su sola eliminación ya puedes perder peso, pues el alcohol puede ser una fuente importante de calorías que no necesitamos en absoluto para la dieta.
Impide la quema de grasas
No sólo aporta calorías y por ello es enemigo de dietas para adelgazar, sino que además, el alcohol es un obstáculo si buscamos quemar grasas, ya que se oxida de forma predilecta a los hidratos y grasas del cuerpo.
Es decir, si bebemos alcohol y estamos gastando calorías, lo que tenemos para usar como fuente de energía en nuestro cuerpo no se utilizará hasta haber consumido las calorías del alcohol. Por ello, si buscas quemar grasas, el alcohol es una de las primeras cosas que debes evitar en tu dieta habitual.
Reduce tus progresos como deportista
El alcohol puede entorpecer los avances en tu deporte preferido, básicamente porque mediante diferentes efectos impide que rindas al máximo, que tu cuerpo sintetice más músculo y que pueda recuperarse bien tras un esfuerzo físico.
Por lo tanto, si te estás esforzando duramente en el gimnasio, en la piscina u en otro espacio para lucirte como deportista, el alcohol puede ser la causa de la ausencia de progresos y de resultados visibles.
Empeora tu estética
No sólo puede favorecer el aumento de peso y la acumulación de grasa así como perjudicar tu salud, sino que el alcohol consumido con regularidad puede dañar tu estética.
Su consumo incrementa el riesgo de sufrir enfermedades periodontales y es uno de los factores que pueden producir mal aliento o halitosis. Asimismo, el alcohol reduce la absorción de vitaminas del complejo B, vitamina C y otras con efecto antioxidante lo cual puede traducirse en una piel y cabello dañado y en más signos antiestéticos en nuestro cuerpo.
Nos empuja a comer más
Si aun te quedan dudas de que el alcohol es un gran enemigo al momento de cuidar la línea debes saber que su consumo altera hormonas en nuestro organismo incrementando el hambre y reduciendo la saciedad, es decir, es uno de los factores que nos empuja a comer más.
Más allá del efecto fisiológico, casi siempre que consumismos alcohol lo hacemos en condiciones de eventos, en sociedad y demás que determinan también un mayor consumo de alimentos o al menos, de calorías.
Afecta la salud de tu corazón
El alcohol tiene un efecto diurético en el organismo y ello puede producir en nuestro cuerpo un incremento de la presión arterial. Pero más allá de esto, consumido de forma crónica el alcohol puede intoxicar al organismo incrementando el riesgo de sufrir diferentes enfermedades cardiovasculares.
La alteración del ritmo cardíaco es uno de los efectos más frecuentes, rápidos y nocivos del consumo de alcohol, por lo que si queremos prevenir problemas mayores, lo mejor es erradicar o limitar al máximo su ingesta.
Puede dañar el cerebro
Los efectos a nivel cerebral son bien claros en quien consume alcohol en exceso, pues sustancias tóxicas llegan al mismo produciendo una alteración del proceso cognitivo e incluso, puede afectar la memoria y en casos graves producir el coma alcohólico que resulta fatal.
El problema son las sustancias que se originan en nuestro cuerpo al metabolizar el alcohol, pues resultan tóxicas para todo el organismo y especialmente para el cerebro. Además, un consumo regular incrementa el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o ACV en personas de mediana edad.
Resulta adictivo
Su efecto a nivel cerebral es tan nocivo como adictivo, pues incluso se denomina al alcohol una de las drogas socialmente aceptadas.
El alcoholismo es una enfermedad por adicción de público conocimiento y por ello, el alcohol debe evitarse siempre que sea posible, pues su consumo de forma regular tiene un efecto adictivo con consecuencias a nivel orgánico, social y emocional.
Puede matarte
Aunque suena demasiado duro, el alcohol consumido de forma crónica va dañando progresivamente tu organismo, afectando más allá de la estética el funcionamiento de diferentes órganos.
Así, incrementa el riesgo de sufrir enfermedades terminales como el cáncer o la cirrosis y también puede ser la causa de una falla cardíaca o de un coma por exceso de alcohol.
Entonces, aunque no te pases con las cantidades, el consumo de alcohol no te beneficia en nada y con el tiempo, puede matarte.
Si quieres cuidar tu cuerpo tanto por dentro como por fuera así como vivir bien por largo tiempo, evitar el alcohol puede ser de gran ayuda y aquí tienes nueve razones que lo justifican.
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