Si estás buscando perder peso de la mano de un plan saludable en el cual incluyas buena dieta y ejercicio, entonces, te recomendamos para olvidarte de los kilos de más, apuntarte a una piscina y contar con la ayuda que puede brindarte la natación.
Natación: muchas ventajas para tu cuerpo
Hemos escuchado muchas veces que la natación es una actividad muy completa, que involucra no sólo el sistema cardiovascular sino también, múltiples músculos, por ello, con su práctica podemos obtener muchas ventajas para nuestro cuerpo y encontrar en ella, una excelente estrategia para perder peso.
La natación es ideal si buscas adelgazar pues el entrenamiento en el agua aligera nuestro cuerpo, volviendo más fácil el trabajo para nuestras articulaciones y reduciendo el impacto del ejercicio, por lo tanto, si tienes sobrepeso, ejercitarte en el agua te ayudará a prevenir lesiones.
Por otro lado, demandaremos esfuerzo del corazón y los pulmones, así como también de músculos varios ubicados tanto en el tren inferior como en el tren superior del cuerpo.
Por ello, para perder peso la natación es de gran ayuda, pues no sólo favorece la quema de grasas sino también contribuye a tonificar músculos y ganar masa muscular, lo cual sin duda ayuda a prevenir el tan temido efecto rebote o la flaccidez tras la pérdida de peso.
Y una ventaja más: podemos realizarlos todos y en cualquier época del año, pues la piscina está disponible para nosotros tanto meses de calor como en temporada de frío.
Cómo usar la natación para perder peso
Para deshacernos de los kilos de más usando sobre todo, grasas como combustible energético, necesitamos que el entrenamiento reúna algunas condiciones:
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Entrenamiento de moderada intensidad, es decir, a un 60-70% de tu frecuencia cardíaca máxima que ya aprendimos a sacar cuando hablamos de el cardio que quema más grasa.
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Entrenamiento a intervalos para rendir más y consumir el glucógeno que queda de manera de emplear después como sustrato la grasa. Para ello podemos nadar a moderada intensidad en un principio, pueden ser unos 5 minutos, y después volvernos más veloces para intensificar por un corto tiempo (1 minuto es suficiente) el entrenamiento.
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En ayunas o pasadas las dos horas o más después de una ingesta, de manera que ya la glucosa que se libera tras la digestión haya sido consumida entonces, será más fácil comenzar a utilizar las grasas. Si es en ayunas, el glucógeno o la glucosa almacenada también se encuentra en pobres niveles, por eso, el combustible de preferencia para nuestros músculos será la grasa.
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Hidratación adecuada aunque debas frenarte para beber líquido, pues el agua es indispensable para quemar grasas y si te encuentras levemente deshidratado, el proceso no será igual de efectivo.
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Sin ingestas hasta pasada la hora tras el entrenamiento de manera de continuar quemando grasa un tiempo después de dejar de moverte. Y recuerda siempre, que la calidad de la dieta así como la cantidad sea adecuada para poder olvidarte de los kilos demás
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Constancia y regularidad en el entrenamiento de manera de conseguir resultados en el tiempo que verdaderamente sean notorios. No implica entrenar a diario sino dos o tres veces a la semana pero de forma sostenida en el tiempo.
Recuerda que la natación puede ser de gran ayuda para olvidarte de los kilos de más de forma efectiva, segura y sin lesiones.
En TrendenciasHombre | Natación: aprovecha al máximo tu entrenamiento en la piscina Imagen | Angela Radulescu, Jayhem y Official U.S. Navy Imagery