En la mayoría de los menús los platos fuertes se componen de carnes o pastas y la ensalada se presenta como un entrante, pero este orden ¿se debe a algo en particular? ¿Importa el orden en que comemos? Para dar respuesta al interrogante analizamos la evidencia al respecto.
El orden de los nutrientes
Como se trata más de una cuestión de costumbre que de otra cosa, podríamos pensar que finalmente los nutrientes de los platos ingeridos culminan igualmente en el organismo y entonces, poco importaría el orden de consumo.
Sin embargo, son los nutrientes de cada preparación que ingerimos los que pueden darle importancia al orden en que comemos.
Concretamente, un estudio realizado con personas con diabetes y sin la enfermedad comprobó que la ingesta de vegetales, ricos en fibra, pobres en calorías y con alto contenido acuoso, antes de los hidratos disminuyó la elevación de la glucosa en sangre así como los picos de insulina y las fluctuaciones de glucemia posteriores.
De igual manera, científicos japoneses concluyeron que comer vegetales antes de un plato rico en hidratos ayuda a reducir indicadores de diabetes y sus consecuencias, por lo que, beneficia la salud en forma considerable.
Concretamente, escoger primero la ingesta de alimentos ricos en fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y agua y después, aquellos ricos en hidratos de carbono puede ayudarnos a reducir el índice glucémico de una comida. De allí que comenzar con una ensalada puede ser más recomendable que comer pastas y después vegetales.
Los beneficios de comer primero verduras y después hidratos
Debido a que consumir vegetales antes de un plato rico en hidratos puede reducir el índice glucémico de la comida, nuestro organismo disfrutará de los beneficios de llevar una dieta que no eleva bruscamente la glucosa en sangre ni produce picos de insulina.
Se ha comprobado que a mayor índice glucémico de la dieta mayor es la circunferencia de cintura, la proporción de grasa abdominal y el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas como la diabetes.
Asimismo, una investigación publicada en la revista Diabetes Care, ha demostrado que llevar una dieta de bajo índice glucémico por 5 semanas permite reducir la grasa corporal, incrementar la masa magra y beneficiar la salud así como la forma física por estos cambios.
Como si fuera poco, la ingesta de comida de bajo índice glucémico ha probado ayudarnos a controlar el hambre y el apetito, siendo esto un factor clave si queremos mantener el peso corporal o adelgazar.
Entonces, es importante saber que si vamos a realizar una comida completa, dejar para después de las carnes y los vegetales el consumo de pastas, arroz u otros cereales así como pan blanco o zumos de frutas puede ser de gran ayuda para reducir el índice glucémico de la ingesta.
Y un bajo índice glucémico en la dieta puede ser de mucha utilidad para estar saludable y en forma. Por lo tanto, el orden de las comidas o de los alimentos de las mismas sí importa para cuidar nuestro cuerpo.
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