¿Te has apuntado al gimnasio? 11 consejos para entrenar bien y no morir en el intento

Si en este 2017 te has propuesto comenzar a trabajar el cuerpo en el gimnasio y continuar asistiendo todo el año, sin duda debes leer los siguientes 11 consejos para entrenar bien y no morir en el intento tus primeros días de esfuerzo.

Si recién te has apuntado al gimnasio y quieres lograr un entrenamiento regular que te permita estar en forma de aquí a fin de año, un comienzo brusco, una mala planificación u otros errores que fácilmente puedes evitar son tus principales enemigos, por ello, considera los siguientes 11 consejos para iniciar tu trabajo sin morir en el intento:

Busca ayuda

Si transitas tus primeros días en el gimnasio seguramente te encontrarás un poco desorientado y no sabrás por donde empezar. Si intentas salir adelante solo puedes caer en errores graves que perjudiquen el logro de tu propósito.

Por eso, busca ayuda, acércate a un monitor y explícale lo que buscas, tus objetivos y tus deseos a largo plazo. Permíteles orientarte, guiarte y organizar tu trabajo con una rutina adecuada, con ejercicios apropiados a tu cuerpo principiante y así, podrás salir poco a poco adelante para transitar tu camino a paso firme e independiente.

Puede servirte para empezar conocer las máquinas que encontrarás en todo gimnasio así como cuál es el comportamiento adecuado de un caballero en el gimnasio.

Prioriza la técnica

Perder la paciencia al empezar en el gimnasio y querer hacer todo lo que los demás hacen o levantar grandes cargas es un grave error, pues lo primero siempre es coger una buena técnica de trabajo.

¡No es tiempo perdido! dedicar los primeros días en el gimnasio a ganar en una buena técnica de ejecución de cada movimiento y en adquirir posiciones adecuadas es clave para obtener resultados y prevenir lesiones a futuro que puedan demorar la llegada de logros a causa del esfuerzo.

Si quieres avanzar a paso firme sin frustraciones y con menos tropiezos en el camino, lo mejor es priorizar la técnica en un principio.

Dedica tiempo a tu trabajo

Si llegas tarde te irás más tarde, pues no puedes trabajar a mayor velocidad y obtener iguales resultados. Sobre todo en tus comienzos, necesitas ser paciente y dedicar tiempo a tu trabajo contemplando el recorrido, la ejecución y el descanso de cada movimiento.

Si entrenas lento lograrás más resultados, pues el aprendizaje será mayor y el esfuerzo será más cuidado. Por lo tanto, recuerda que tu trabajo en el gimnasio es una inversión para tu cuerpo y por ello, necesita que le dediques tiempo al mismo.

Si no tienes suficiente tiempo, preferible acortar la rutina o simplemente no asistir al gimnasio y dejar para otro día el entreno programado para ese que hacer las cosas con prisas y de mala forma.

No olvides descansar

Aunque en un principio te darán ganas de avanzar rápido y por ello, quizá intentes asistir todos los días al gimnasio debes saber que tu cuerpo necesita el descanso, por eso, entrenar mucho tiempo y a diario es un grave error.

Los músculos crecen mientras descasan y tu cuerpo sufre adaptaciones positivas que el entrenamiento incentiva mientras está en reposo. Por ello, si quieres ver resultados, progresar a paso firme sin caer en lesiones o en sobreentrenamiento, es importante que respetes los tiempos de descanso.

Con asistir unos tres días por semana al gimnasio, una hora cada sesión es suficiente para lograr progresos.

Evita las comparaciones

Para empezar con buen pie el entrenamiento en el gimnasio y no morir en el intento es fundamental que no mires a tu alrededor y pretendas hacer lo mismo, es decir, debes evitar las comparaciones.

Desde lucir igual hasta levantar el mismo peso o entrenar a igual velocidad o con semejantes ejercicios puede ser perjudicial si recién te inicias en el gimnasio, por ello, lo mejor es centrarte en la rutina que te ha dado el monitor, en coger una buena técnica y en crecer poco a poco para dejar a un lado el rol de principiante.

Evitar las comparaciones te dará ánimo para avanzar adecuadamente y lograr resultados sin que siempre los avances te parezcan poco.

Las agujetas no son sinónimo de buen trabajo

¿Cuántas veces hemos escuchado que el dolor muscular tras el entrenamiento es consecuencia del buen trabajo realizado? Esta es una afirmación errónea que no hace más que perjudicarnos, pues si bien puede haber agujetas el día después a nuestro comienzo, su presencia no es imprescindible ni califica la calidad del trabajo.

Si ya has comenzado a entrenar y no has tenido más que un ligero dolor muscular, no necesitas cargar más peso o entrenar más tiempo para tener más agujetas, pues su presencia no es sinónimo de buen trabajo.

Aunque de seguro las sentirás, recuerda que son normales cuando los músculos se esfuerzan y que deben pasar tras unos días, de lo contrario, siempre es mejor consultar con un profesional.

Evita las distracciones

Asistir al gimnasio muchas veces no implica sólo entrenar sino también, socializar y encontrar compañeros que nos motiven a seguir día a día. Sin embargo, cuando toca esforzarnos, mejor evitar las distracciones.

Si destinamos mucho tiempo a conversar con otras personas, a atender el teléfono móvil o a responder mensajes personales, es probable que no dediquemos el tiempo que se merece a nuestro entrenamiento y allí, podemos cometer errores al tratar de agilizar las cosas.

Por eso, socializa pero evita entretenerte más allá de los límites que te permitan entrenar correctamente, sin prisas y con un trabajo de calidad.

Trabaja todos los grupos musculares

Es frecuente que algunos ejercicios o grupos musculares nos gusten menos que otros, por ello, solemos destinar mucho tiempo a realizar el trabajo "fácil" o agradable y evitar aquel que más nos exige o que menos nos gusta.

Sin embargo, es clave para lograr resultados y reducir el riesgo de lesiones que no pasemos por alto ejercicios que se nos hayan indicado sino que trabajemos todos los grupos musculares adecuadamente.

Así, evitaremos desequilibrios musculares y lograremos el cuerpo en forma que tanto hemos deseado.

Elige la vestimenta adecuada

Para entrenar adecuadamente y con seguridad, es importante seleccionar la vestimenta correcta. No se trata de comprar las zapatillas más caras ni invertir en sofisticado equipamiento deportivo, pero sí es importante contar con calzado, camiseta y pantalones que permitan el libre movimiento y sobre todo, nos brinden comodidad.

Por supuesto, el estilo también importa pero lo primero es sentirnos a gusto y cómodos para que el centro de nuestra atención sea el entrenamiento y no un pantalón que se cae o una camiseta que nos aprieta.

Si eliges estar a la moda, que esta no sea la causa de la incomodidad en el gimnasio.

Recuerda calentar y estirar

El calentamiento y los estiramientos también son parte del entrenamiento, y ofrecerán ventajas en cada ejercicio así como te ayudarán a prevenir lesiones y ver resultados.

Para un desarrollo integral de tu cuerpo y un mayor rendimiento en cada sesión de ejercicios, es clave que no pases por alto el calentamiento para entrar en ritmo de trabajo y los estiramientos ya sea al principio o al final de tu rutina.

La vuelta a la calma también es importante si en tu rutina incluyes cardio a gran ritmo e intensidad, porque el freno brusco no beneficia en nada a tu organismo y su recuperación posterior.

Cuida tu dieta

El trabajo no acaba sólo yendo al gimnasio, sino que la dieta es el pilar que siempre debe acompañar al entrenamiento para que nuestro cuerpo rinda al máximo y además, para obtener más y mejores resultados.

Entonces, recuerda cuidar tu alimentación para que el comienzo en el gimnasio de los frutos deseados y junto a estos 11 consejos te ayuden a continuar entrenando sin morir en el intento los primeros días de trabajo.

Imagen | iStock

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