Todos sabemos que la comida rápida o propia de un fast food no es la más aconsejable al momento de cuidar la línea o mucho menos, si buscamos perder peso. Pero eventualmente podemos permitirnos una salida de este tipo y es entonces donde te recomendamos los siguientes trucos para ingresar menos calorías por comida en un fast food.
Cambia tus refrescos por agua
Casi todos las ofertas de comida rápida incluyen bebida, pero lo que muchos no saben es que fácilmente podemos escoger agua o agua con gas en reemplazo del clásico refresco cargado de azúcar y calorías de mala calidad.
Con sólo cambiar un refresco regular por agua podemos ahorrarnos unas 270 Kcal, es decir, el valor calórico de la mitad de una comida o poco menos.
Pero lo mejor es que nos evitamos azúcares libres o añadidos que nos estimulan a comer más sin saciarnos en absoluto sino por el contrario, incentivando un comportamiento adictivo en nuestro cuerpo.
Elige ensaladas pero de las sanas
Las ensaladas de fast food siempre nos parecen la mejor alternativa cuando nos estamos cuidando. Sin embargo, en algunas de ellas podemos encontrar salsas, fiambres o embutidos o bien, alimentos fritos que suman una considerable cantidad de calorías al plato.
Por ello, recomendamos opciones saludables como pueden ser ensaladas basadas en vegetales sobre todo, huevo cocido, pechuga de pollo grillada, atún al natural o semejantes, pero sin pollo "crispy" o crocante que incluye frituras e incrementa en al menos 100 Kcal el valor energético del plato.
Evita las salsas y aderezos
El agregado de una ración de ketchup puede implicar más azúcares y calorías al plato, así como un dosis de mayonesa puede sumar calorías, grasas y sodio a la preparación.
De igual forma, en ensaladas la salsa puede ser especialmente calórica y por ello, recomendamos evitar el agregado a hamburguesas o bocadillos como así también, reducir o pedir que se quite la salsa de platos a los que se incluye por defecto.
Pásate a las porciones más chicas
Una hamburguesa menos en nuestro sándwich, o unas patatas en ración chica puede significar unas cuantas calorías menos en nuestro menú, por eso, es una buena alternativa para cuando deseamos darnos un gusto sin cargarnos una bomba calórica.
Así, pasarnos de unas papas grandes a unas pequeñas puede representar la mitad de las calorías en este plato únicamente.
Reemplaza tus patatas fritas (siempre que sea posible)
En determinados comercios de fast food las patatas fritas pueden ser reemplazadas por otras guarniciones. Así, cuando se nos permita podemos sustituir todo tipo de frituras por ensaladas de vegetales frescos, patatas horneadas, hortalizas grilladas o asadas o bien, vegetales al vapor.
Con este cambio no sólo ahorramos calorías sino también mejoramos la calidad del plato y logramos más saciedad, por lo tanto, también podemos comer menos y esto ser favorable al momento de escoger un fast food para nuestras comidas.
Evita los rebozados
Los rebozados como nuggets, hamburguesas de pollo o pescado y otros son opciones frecuentes en un fast food, pero siempre llevan grasas, harinas refinadas y azúcares añadidos por lo tanto, tienen calorías de escasa calidad.
Mejor alternativa son siempre la pechuga de pollo grillada o un filete de carne fresca en nuestro sándwich, pues de esta forma no sólo mejoramos la calidad sino también ahorramos calorías en nuestro menú.
Con estos trucos puedes mejorar considerablemente la calidad de lo que comes en un fast food y restar las calorías que ingresas a tu cuerpo con cada ingesta.
Imagen | Pexels y Pixabay
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