Vitamina E, un nutricosmético con grandes beneficios

Cuando hablamos de la nutricosmética, contamos que se trata de utilizar los nutrientes que se encuentran en diferentes alimentos para favorecer la estética además de la salud, por eso hoy dedicamos especialmente unas líneas a la vitamina E, un nutricosmético con grandes beneficios.

La vitamina E y sus beneficios

La vitamina E no sólo es uno de los antioxidantes más importantes que podemos obtener de los alimentos, sino también, cumple otras funciones importantes para nuestra salud que a continuación os comentamos.

Su función antioxidante es la más relevante de todas, sobre todo, si se trata de su efecto cosmético, pues al prevenir la oxidación de membranas celulares contribuye al cuidado de la piel, del cabello y de la visión, conservando su integridad y su aspecto saludable.

Pero además, la vitamina E tiene gran influencia en el sistema neuromuscular, ayudando al rendimiento físico, a la recuperación muscular y a estar en forma mediante un entrenamiento y dieta adecuada, como nos muestran en Vitónica.

Asimismo, la vitamina E puede evitar la oxidación del colesterol LDL y así, reducir el riesgo de aterosclerosis, cuidar nuestra piel de los rayos del sol y prevenir patologías cutáneas.

Como si fuera poco, también puede contribuir a la circulación sanguínea para eliminar sustancias de desecho y favorecer el funcionamiento del sistema cardiovascular.

Cómo sumar vitamina E a la dieta

Como se puede ver, la vitamina E tiene grandes beneficios a nivel físico además de ofrecernos sus propiedades cosméticas para lucir guapos y estar en forma. Por ello, no podemos desaprovechar este nutriente y debemos sumarlo a la dieta diaria.

Para incluir vitamina E a tu alimentación habitual, os dejamos los siguientes consejos:

  • Consumir a diario un puñado de frutos secos, que constituyen una buena fuente de esta vitamina además de ofrecer otros nutrientes saludables para el organismo. Algunos ejemplares concentran más de este nutricosmético que otros, como nos muestran en Vitónica.

  • Cambiar cereales refinados por su versión integral que concentran unas 10 veces más de vitamina E que las harinas blancas, industrializadas, pues este nutriente se encuentra en las capas externas del grano entero.

  • Consumir a diario aceites vegetales, de cualquier semilla, para condimentar platos, elaborar vinagretas, cocinar alimentos u otros usos, pues los aceites constituyen una excelente fuente de vitamina E, sobre todo el aceite de girasol.

  • Incluir en los platos vegetales de hoja de color verde, sobre todo, los de color más oscuro e intenso, que son los que más vitamina E concentran, como es el caso de la espinaca o el berro.

  • Ingerir legumbres al menos dos veces a la semana, que también son fuente de vitamina E, especialmente las lentejas que podemos sumar a un guisado o ensalada sin problemas.

  • Utilizar semillas como snack saludable para comer entre horas que son buenas formas de sumar este nutricosmético a la dieta, sobre todo, las pipas de girasol.

Con estos consejos podrás consumir más vitamina E, un nutricosmético que además de cuidarte por fuera, ofrece grandes beneficios para el funcionamiento interno del organismo y cuida de tu salud.

Pues como decimos siempre, la belleza externa se traduce en más salud y un cuerpo sano por dentro, resulta bello por fuera.

Bibliografía consultada | Lipid / Fett; Volume 91, Issue 8, pages 316–324, 1989; Am J Clin Nutr March 2000 vol. 71 no. 3 795-798; y The New England Journal of Medicine
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Imagen | Thinkstock, Thinkstock y Thinkstock

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