El Museo de las Artes Decorativas de París presenta, en colaboración con la Fundación Dubuffet y el grupo LVMH, una exposición que también será una performance en torno a la obra Coucou Bazar, la creación más original del artista Jean Dubuffet, una de las grandes figuras del arte del siglo XX.
Coincidiendo con que ahora se celebra el cuarenta aniversario del estreno de esta obra - que convirtió este espectáculo en un nuevo género -, y que Jean Dubuffet tuvo la generosidad de donar ciento sesenta de sus obras al museo para una muestra permanente, los responsables des Arts Décoratifs han decidido dedicarle este homenaje.
Algunos de los decorados de la obra Coucou Bazar podrán volverse a ver, previamente restaurados. Gracias a la incondicional ayuda del grupo LVMH – que se comprometió junto con la Fundación Dubuffet a la restauración de los trajes originales especialmente diseñados por Jean Dubuffet para la creación de Coucou Bazar -, el resultado de esta joint-venture se podrá visitar en el Museo de las Artes Decorativas de París a partir del 1 de diciembre.
Este ambicioso programa de restauración, que ha movilizado todo el savoir-faire de un equipo de restauradores especializados durante todo este último verano, ha logrado que hoy sea posible su presentación para que el gran público tenga la oportunidad de descubrir o redescubrir, para quien ya la conociera, esta obra monumental de Jean Dubuffet, que vuelve a ver la luz después de cuarenta años.
Los trajes, con títulos tan evocadores como (Nini la Gata, La Impostora, el Grand Malotru, el Triunfador, etc.), están realizados con recortes de lo que parecen vallas publicitarias realizadas en resina o en algodón pintados, que recuerdan mucho a las piezas de un puzzle, sólo que se han dispuesto sobre unas mayas que permiten que los bailarines que se los pongan puedan evolucionar y mover estas piezas de manera casi imperceptible, con el fin de crear un montón de posibles combinaciones cuyos diferentes planos igual aparecen como desaparecen, como si todas las partes del conjunto de un cuadro estuviesen dotadas de vida propia.
Los interesados podrán asistir a sesiones en las que se vestirán a estos personajes, dentro de un camerino recreado a la manera en la que Dubuffet los había diseñado para que se ajustasen a las necesidades de su espectáculo. Después de lo cual, los bailarines una vez disfrazados, deambularán por el espacio de la exposición, dando vida a los personajes que interpretan.
La coreógrafa Anna Sagna ha creado una coreografía a través de la cual unos bailarines, formados por personajes de cartón, se mueven como autómatas, a la manera de las marionetas de Kleist.
Los responsables de este proyecto han conseguido ir reuniendo documentos y archivos visuales y sonoros como fotografías, carteles, películas ligados a la creación de Coucou Bazar.
De esta forma podremos ver las investigaciones previas a la fabricación de los elementos de los que se componían los decorados, a su realización en el gigantesco taller que tenía el artista en la Cartoucherie de Vincennes, y también ver los ensayos musicales para el espectáculo, y los instrumentos reunidos por Dubuffet para producir sonidos inéditos.
Una película realizada durante el transcurso de una de las representaciones de Coucou Bazar en Turín, en 1978, permitirá también a los visitantes percibir toda la dimensión experimental de este espectáculo cuya puesta en escena en París y Nueva York suscitó, en su día, una gran polémica entre el artista y su productor.
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