Hoy quiero hablaros de un excepcional tratamiento antiedad, que si cumple todo lo que promete podría llegar a convertirse en el auténtico elixir de la eterna juventud. La Crème Royale de Orlane es, como su propio nombre indica, una crema antienvejecimiento propia de reyes, cuyo principal objetivo consiste en proporcionar una nueva vida a la piel.
Su fórmula mágica está basada en las extraordinarias propiedades del oro de veinticuatro quilates y en los principios activos de la Jalea Real. El resultado es una crema de textura aterciopelada, de refinado perfume, capaz de hacer que las arrugas se difuminen, y que la piel del rostro recupere su esplendor natural.
Para que la Jalea Real conserve intactas todos sus propiedades, los responsables de los laboratorios Orlane después de recolectarla, la han envasado al vacío en unos frascos de vidrio oscuros (para protegerlos de la exposición solar) en un ambiente refrigerado exento de humedad.
De esta forma, han conseguido que la Jalea Real actúe como un micropatch vegetal, formado por nanofitoesferas, que se extiende sobre la superficie de la piel formando una malla que va liberando el tratamiento de forma progresiva y prolongada hasta las capas más profundas de la epidermis.
El oro de veinticuatro quilates, que por su increíble capacidad antioxidante y protectora refuerza las defensas y la resistencia de la piel, se integra bajo forma coloidal en la fórmula, para favorecer su perfecta penetración.
La Crème Royale de Orlane, al presentar una alta concentración de oligoelementos, vitaminas y aminoácidos, podría acabar convirtiéndose en nuestro auténtico azimut para combatir el paso del tiempo.
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