Nada que nos guste más a los madrileños que disfrutar de la Villa y Corte caminando por sus lugares más emblemáticos. Haga frío o calor, nos reconocerás entre los miles de turistas que visitan nuestra ciudad porque sabemos dónde vamos, donde parar a tomar el aperitivo o caminamos sin rumbo fijo disfrutando de las maravillas que nos ofrece nuestra ciudad. La firma de lujo Loewe ha querido hacer un homenaje a la ciudad que la vio nacer, lanzando una linea de perfumes llamada Paseos por Madrid.
Desde la diosa Cibeles, testigo muda de victorias deportivas y manifestaciones, que da la espalda al Palacio de Correos y mira de reojo al fabuloso Palacio de Linares, reconvertido en Casa de América y con ganas de echar a andar por la calle de Alcalá (por algo en el Olimpo de los Dioses tiene fama de castiza) y tiene aromas a cítricos afrutados con notas de florales de iris y rosa para cuando Amanece en la bella Cibeles
Con el centenario recién cumplido, nuestro particular Broadway, la Gran Vía se cuida como si fuera una diva y se merece un homenaje, para la mítica casa Loewe, en el número 8 está su origen y su vida más cultural. El 8 de Gran Vía, huele a neroli y rosa, picantes y amaderados.
Para Loewes Parfums, los parques más regios y concurridos de Madrid, se merecen dos fragancias especiales. Atardecer en los jardines del Buen Retiro y Tras la tormenta en el Jardín Botánico, son dos suaves perfumes florales con esencia de rosa impregnada de Oud y ámbar y las notas amaderadas y especiadas del el azafrán y el sándalo. El lugar ideal para disfrutar de una de Las tardes de Capricho con una fragancia a base de notas cítricas con un fondo amaderado y de almizcle
Pero ¿qué es Madrid sin su vida social y cultural? Ópera en el Teatro Real, un lugar olfativo donde el siempre sofisticado jazmín y la exótica vainilla envuelven el sándalo y el benjuí. Juntos crean una fragancia de fondo amaderado y una estela floral y dulce.
El Palacio Real, da paso a una espectyacular Plaza de Oriente, con sus Reyes Godos y sus cafés esperando a los visitantes. Para evocarlos, Loewe sugiere El cielo sobre la Plaza de Oriente y sus notas florales y dulzonas a neroli y jazmín. Para "oler" el Paseo del Arte de la capital, con las pinacotecas más famosas del mundo y sus personajes heterogéneos caminando por las calles, se ha buscado el ylang ylang, el almizcle y la madera de cachemira de Un balcón sobre el Paseo del Prado.
Me encanta la idea de Loewe Parfums de Paseos por Madrid y es que, como dice David Summers en una de sus canciones más conocidas, no puedo negar...que yo soy de Madrid
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