La gloria es efímera, sólo la fama perdura, solía decir Pierre-François fundador de la maison de cosmética y perfumería Guerlain. Esta filosofía es el marchamo que garantiza el éxito de cada nueva creación o producto que lanza la marca.
Entre tradición y actualidad, Guerlain es siempre precursor en cuestiones de revolución cosmética. Después del éxito de su Rouge G, primera barra de labios pensada por Olivier Echaudemaison y diseñada por Lorenz Baümer, Guerlain nos vuelve a tentar con una nueva alianza entre joyería y belleza.
Guerlain ha querido reinventar estas excepcionales barras de labios para prolongar esta experiencia extraordinaria a través de una edición limitada a la que ha llamado Fall in rose. En el corazón de este precioso estuchito surge un espejo, como por arte de magia, en cuanto lo abres.
Esta joyita de tecnología e innovación encierra también todo un abanico de colores. Detrás de semejante maravilla se oculta una fórmula que asocia polvo de rubí con esferas de ácido hialurónico y manteca de mango para una hidratación duradera.
De esta forma, los labios aparecen intensamente pigmentados, perfectamente lisos, hidratados y turgentes. La edición limitada Fall in Rose Rouge G se compone de dos tonalidades de nombres evocadores: Rose Glacé y Rose Grenat.
Dos joyitas de lujo de tonalidades pop, que contribuirán a que nuestros labios llamen poderosamente la atención este verano, al tiempo que desprenden una agradable fragancia, suave y ligeramente avainillada, con acordes de limón, naranja y bergamota. En su corazón, notas de rosa y de iris, y en el fondo, haba Tonka para proporcionarle un toque de intensidad.
Cuando un objeto de deseo se materializa, lo mejor es mantenerlo a buen recaudo en el hueco de la mano como si fuese un talismán misterioso. ¿No os parece?
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