La belleza, la moda y el sabor se dieron cita, el pasado 30 de octubre en las instalaciones de Paris Porte Versaille, durante un desfile de trajes de chocolate tan valiente y audaz como inédito.
El equipo de Franck Provost puso su savoir-faire a disposición del acto, haciendo que sus estilistas trabajasen, codo con codo, con los maestros artesanos chocolateros más importantes de Francia para dar vida a estilismos de maquillaje y peluquería llenos de glamour lucidos por celebrities que se prestaron con humor y allure a un catshow de lo más singular.
El Salon du Chocolat es la cita más esperada para todos aquellos que comparten la misma pasión por este producto de excepción. Para su último certamen, los responsables del evento se vieron en la obligación de ampliar la superficie del mismo a veinte mil metros cuadrados completamente dedicados a estas delicias azucaradas.
Su corazón de chocolate acogió a los grandes nombres de la chocolatería y de la pastelería a través de espectaculares y emblemáticas animaciones, que evolucionaron en torno a una pregunta tan golosa como existencial: ¿Por qué es mágico el chocolate?
El pasado sábado día 3 de noviembre se desarrolló bajo el signo de la competición. Durante toda la jornada, en el Espacio Choco Démo, tuvo lugar una prueba para demostrar quienes eran los mejores pasteleros amateurs aconsejados por antiguos candidatos.
Allí se pudo ver trabajar a las grandes estrellas de la pastelería y de la chocolatería con recetas tan delicosas como la reinterpretación de las magdalenas de Proust versión choco o las las galletas Happy Face de Jérôme Chaucesse.
El Salon du Chocolat acogió durante cinco días a quinientos cincuenta participantes, jefes pasteleros y maestros artesanos del chocolate que impartieron conferencias y compartieron mesas redondas con expertos del cacao llegados de todas partes del mundo.
También se presentó la final del concurso "Tout Chocolat" en el que participaron pasteleros con algún tipo de handicap. Es la primera vez que el Salon du Chocolat acogía la final de este desafío.
Muchos fueron los visitantes que se pegaron por coger sitio en el espacio Chocoshpère, para poder adimirar los secretos del desfile de trajes de chocolate de Frédéric Cassel. ¿Conociáis este salón? ¿Os gustaría poder visitarlo, y asistir a un desfile tan original como el que os mostramos?
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