Cuando apetece relajarse, hay dos cosas fundamentales: escoger el sitio adecuado y los servicios más exclusivos.
Por eso, una experiencia inolvidable para un viaje de relax puede ser reservar una villa privada con piscina propia y vista al océano en el hotel de la cadena Westin en la isla de Langkawi, en Malasia.
Para quienes buscan disfrutar del paraíso en absoluta intimidad, las villas tienen un solarium-lounge con piscina privada con borde al infinito frente a la playa y cuenta con servicio de mayordomo las 24 horas y un chef personal.
Son chalets de hasta 369 metros cuadrados con uno, dos o cinco dormitorios dotados de las mejores comodidades como la cama Heavenly Bed donde se duerme como los dioses o Heavenly Bath, ducha personalizable exclusiva de Westin, además de las últimas tendencias en audio e imagen.
Es un sitio ideal para ir acompañado, ya que el hotel dispone del paquete Heavenly Spa by night para parejas, que comienza con una cena privada en la playa seguida de una sesión nocturna de tres horas de masajes y tratamientos corporales para ambos.
Imposible no volver renovado después de tan exquisita experiencia en uno de los entornos más privilegiados del mundo.
Más información | The Westin Langkawi Resort & Spa
