El afán de la industria de la moda por continuar innovando siempre ha llevado a las firmas a buscar nuevas ideas en otras culturas. Ya lo hacía Poiret con sus pantalones harem en 1910. Pero la línea entre inspiración y apropiación cultural es fina, difusa y, sobre todo, un territorio muy peligroso. Estos son algunos de los diseñadores que han caído en este error en los últimos tiempos, sin quererlo ni beberlo.
Chanel y su boomerang australiano
Karl Lagerfeld adora lanzar productos excéntricos y del día a día made in Chanel. Su última locura ocurrió en su colección Primavera Verano 2017 con un boomerang australiano que solo le trajo problemas. Concretamente, fue denunciado por apropiarse de un objeto de la cultura aborigen y sacar beneficio de ello. Teniendo en cuenta que cada boomerang costaba 2.000 dólares, mucho beneficio.
Sin embargo, la maison francesa reaccionó con rapidez y retiró el polémico objeto. "Chanel está muy comprometido a respetar todas las culturas y se arrepiente de haber ofendido a alguna" afirmó el representante de Chanel a la CNN.
Urban Outfitters y su apropiación de la cultura navaja
La marca americana fue acusada en 2012 de apropiarse de la palabra "navajo" para referirse a una colección completa de estampados étnicos y tribales. La nación navaja incluso les llevó a los tribunales, aunque terminaron perdiendo la moción y tuvieron que aceptar que Urban Outfitters utilizara su cultura.
La base que la marca utilizó para ganar el juicio fue que "el término navajo ha adquirido un significado descriptivo en el mercado de la moda y los accesorios, siendo utilizado para referirse a un tipo de estilo y estampado". A pesar de las quejas sobre apropiación cultural y la oposición de toda la sociedad navaja americana, ganaron los derechos. Y aún así se ha convertido en el ejemplo más sonado de lo que los diseñadores deben evitar a toda costa.
Victoria's Secret y su apropiación masiva
Parece que lo de inspirarse en las culturas indio americanas fue un hit durante un tiempo para las firmas de moda. Tras el escándalo de Urban Outfitters llegó Victoria's Secret y metió el pie en el mismo charco (y en el mismo año). ¿Recordáis a Karlie Kloss vestida con una corona de plumas? Tuvieron que eliminarlo de la emisión televisiva y de sus campañas por las quejas que generó.
Y no aprendieron la lección. Para el desfile que organizaron el París el año pasado la firma de lencería quiso hacer una oda al multiculturalismo, pero se volvió a pasar de frenada. Su particular visión de "Un pequeño mundo" ofendió a muchos. El hecho de que los looks con referencias chinas no fueran lucidos por modelos asiáticas les trajo muchos problemas.
Valentino y sus trenzas de espiga
Otro diseñador que encendió la llama de la apropiación cultural, en este caso con su colección Africa-Inspired de 2016. Valentino se inspiró en las prendas africanas, incluyendo trenzas de espiga, collares de huesos, plumas e incluso Masais para aparecer en la campaña. Pero las protagonistas eran modelos blancas y eso no gustó a su público.
Fueron acusados de apropiación cultural y de ignorancia, particularmente por los controvertidos cornrows y por la ausencia de representación de la raza negra en el desfile. Ante la reacción del público, sus directores creativos quisieron explicar la idea en su Instagram: "nuestras emociones sobre la cultura africana, el ideal de belleza alcanzado gracias a la interacción de diferentes culturas, la tolerancia. Estos son los mensajes que queremos recrear".
Givenchy y las cholas latinas
Los pelitos de bebé están de moda, de eso se ha encargado Kylie Jenner. Pero Givenchy cometió un gran error cuando uno de los peluqueros del desfile dijo lo siguiente: "mola cuando las tendencias comienzan en la calle y alguien ve a una chica latina en el metro y decide que ese es el look it de la temporada". Después Ricardo Tisci lo remató, llamando a la inspiración "Chola victoriana, la jefa de la banda".
El uso de la palabra "chola" es controvertido. Para empezar, porque se usaba para referirse despectivamente a los inmigrantes mexicanos, aunque ellos lo hayan adoptado en la actualidad. En definitiva, lo que supuso apropiación cultural fue el uso de esa palabra, el uso de su look beauty y su incorporación a modelos no latinas. Según las quejas, porque "no estás homenajeando a las cholas si no las incluyes y celebras".
Las rastas de Marc Jacobs
La polémica estuvo servida en el desfile de Marc Jacobs, para el que decidió contar con una mayoría de modelos blancas a las que llenar la cabeza de rastas, un peinado típico de la cultura afroamericana. Él trató de defenderse diciendo que "no veía razas ni colores, solo personas", lo cual empeoró la situación. No era solo acusado de apropiación cultural, sino de insensibilidad racial.
Isabel Marant y las indígenas Tlahuitoltepec
Inspiration or plagiarism? Mexicans seek reparations for designer Isabel Marant’s look-alike blouse http://t.co/26Uzbi46yj #miblusadetlahui
— Development Pros (@GuardianGDP) 17 de junio de 2015
La diseñadora ha descrito sus colecciones como "tribales sin resultar demasiado literales". Pero esta comunidad indígena mexicana no está de acuerdo. Una blusa en cuestión de la colección Étoile de 2015 ha sido la culpable, por estar cubierta de abalorios idénticos a los de sus trajes tradicionales. "Ha cometido plagio porque los elementos gráficos de esa blusa son de los Tlahuitoltepec y no una creación nueva" afirmaban en una rueda de prensa.
Al final la cosa terminó en una disculpa por parte de la diseñadora francesa: "Isabel Marant no reconoce ser la autora de esta túnica y de sus diseños". Según la firma, ella no tenía intención de apropiarse de los diseños, solo se inspiró en ellos.
Ralph Lauren y los nativos americanos
Ralph Lauren ha construido un imperio inspirándose en su visión romántica del Viejo Oeste. La firma utilizó prints étnicos antes de que Urban Outffiters la liara o Coachella los pusiera de moda. Pero hubo una campaña que fue especialmente insensible y la marca americana tuvo que pagar por ello.
Para el lookbook de 2014, Ralph Lauren utilizó fotografías antiguas de nativos americanos vestidos al estilo europeo: camisas, corbatas y chaquetas de tweed. Estas imágenes no tienen derechos y presentan a personas reales en una época negra para América: cuando las tribus fueron masacradas y forzadas a asimilar los valores occidentales. Entre ellos, su estilo al vestir (como vemos en las fotos).
Así, el diseñador quiso inspirarse en la estética nativa y cruzó la línea, utilizando unas fotos con un contexto doloroso para los nativos americanos. Por ello tuvo que disculparse, afirmando que "Ralph Lauren tiene un largo trayecto celebrando la rica historia, importancia y belleza de la herencia nativo americana. Reconocemos que algunas de las imágenes usadas en el catálogo de Ralph Lauren 2014 pueden haber ofendido a alguien y las hemos eliminado de nuestra web".
Dsquared2 y los nativos canadienses
La marca canadiense metió la pata a varios niveles. Con su colección .dsquaw. no solo cayeron en la apropiación cultural, sino en el racismo. Y es que decidieron incorporar elementos estereotipados de los aborígenes canadienses, mezclando características de todas las tribus como si fueran lo mismo. Pero además, trataron de jugar con la palabra squaw, un término anglosajón utilizado despectivamente para insultar a las mujeres nativas.
Esta malinterpretación de palabras y de culturas les llevó a enviar una carta de disculpa a las diferentes tribus, alegando que "buscaban celebrar la variedad del pueblo canadiense" y a retirar la colección de todas sus redes sociales, web y tiendas.
No solo los diseñadores han sido foco de controversia con el tema de la apropiación cultural. También celebrities han caído en este error y han sido señaladas por ello. Estos son los casos más sonados de los famosos más populares.
Justin Bieber y sus rastas
El cantante que más pasiones levanta tampoco ha quedado impune a esto de la apropiación cultural. Cuando decidió cambiar de look y llenarse el pelo de rastas Internet lo señaló y acusó de plagiar un elemento de la identidad afroamericana.
Kylie Jenner y sus trenzas de espiga
La pequeña de la familia Kardashian debe de tener el récord en ser acusada de apropiación cultural. Le ha pasado con sus trenzas en Instagram, con su bañador de camuflaje y hasta con la colección rock que sacó con su hermana Kendall.
Beyoncé, Coldplay y la cultura india
Ni la diva del pop se salva de liarla. Este es el caso de Queen Be en el videoclip de Hymn for the weekend, en el que se vistió como una actriz de Bollywood con prendas tradicionales y gena incluida.
Miley Cyrus y su look bindi
Miley quiso celebrar el Día del Orgullo llenando su frente de color y se pasó de frenada. Porque una cosa es maquillarse con los colores del arcoíris y otra muy distinta coger el bindi espiritual y cultural de los hindús para hacerlo.
Entonces, ¿cómo podemos crear diseños multiculturales? ¿Cómo podemos inspirarnos en otras culturas y estéticas sin caer en esta apropiación cultural? La asociación Native Appropriations nos da algunas pistas:
"Nosotros diseñamos esas imágenes. Tenemos el conocimiento y la comprensión de lo que esos símbolos significan y cómo pueden ser usados de forma apropiada. Nosotros evolucionamos, desarrollamos y mantenemos nuestras culturas durante cientos de años. Nuestros diseños y símbolos culturales están siendo usados para realzar la cultura blanca y no debería ser así. No debería haber representaciones nuestras sin nosotros. ¿Quieres utilizar elementos indígenas para tu colección? Incluye a los artistas y diseñadores indígenas. No hay una respuesta alternativa".
Y eso es lo que hizo el diseñador brasileño Oskar Metsavaht con su firma Osklen, dando una lección sobre cómo incorporar otras culturas en un diseño de forma respetuosa. En su colección Primavera 2016 se inspiró en los diseños de los Asháninka, una tribu de los bosques de Brasil y Perú. Y en vez de copiar sus ideas, les pidió permiso para adaptar sus tatuajes y telas tradicionales a sus prendas a cambio de un dinero.
Además, Metsavaht está también ayudándoles a visibilizar su lucha contra los madereros ilegales que degradan su medio ambiente. Así, el diseñador adoptó una estética con permiso de sus creadores (como una especie de copyright) a cambio de una compensación económica y un impulso en su lucha, creando una relación amistosa entre ambas partes.
Fotos | Valentino, Chanel, Urban Outfitters, Gtres, The Impression, @GuardianGDP, Ralph Lauren, @justinbieber, @kyliejenner, @mileycyrus, Osklen.
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