Ayer nos dejó Jaime Mascaró, un maestro en el sector del calzado (18 de noviembre de 1939 en Ferrerías, una pequeña población de Menorca) y el presidente del grupo Mascaró. Muchas celebrities apuestan por sus creaciones, no sólo por sus preciosos diseños, que lo son, sino por la comodidad de su horma. Su historia comenzó con una larga tradición en la fabricación artesanal de zapatillas de ballet y de ahí a la internacionalización de sus marcas.
Sus inicios
Jaime Mascaró comenzó a trabajar con su padre Pedro Mascaró en el pequeño taller de bailarinas de ballet y se convirtió en un experto de este tipo de diseños. Con apenas veinte años y una pequeña colección de modelos de ballet en la maleta, el joven se fue a Barcelona con una idea fija en la mente: abrir las puertas del pequeño taller familiar al gran mercado de la península.
En su primer viaje comercial rápidamente comprendió que, además del mercado de la danza, existía una enorme potencial en el sector del calzado de niñas. Y que poniéndole una piso más duro y un pequeño tacón a las zapatillas de ballet, se transformaban en un bonito zapato de calle o en lo que hoy llamamos bailarinas, francesitas o manoletinas.
La primera colección de mujer
El primer gran salto fue la fabricación de una bailarinas para niñas y su venta en Barcelona pero muy pronto Jaime Mascaró da un paso más cuándo las madres de las niñas empiezan a pedirle los mismos diseños en tallas para ellas. Este es el origen de su primera colección de mujer.
Evolución de sus marcas
En los años 60 Jaime Mascaró transformó el taller artesanal en una fábrica de calzado e inició el proceso de expansión por toda España; En los años 70 se anticipó a su tiempo y contrató a un diseñador italiano como director creativo de la firma; Y durante la década de los 80 inauguró la actual fábrica Mascaró, y se convirtió en uno de los primeros empresarios zapateros en lanzarse a la apertura de tiendas propias en España.
En los años 90 empieza la expansión internacional, con la apertura de la primera tienda en París y en 2002 la de New York. En ese momento, Jaime comienza a organizar la transición con la entrada en la empresa de sus dos hijas, Lina y Ursula Mascaró. Con ellas llegaron nuevos mercados internacionales y nuevas marcas: Ursula Mascaró, Pretty Ballerinas y Pretty Loafers, con las que han conseguido conquistar a las principales celebrites internacionales y estar presentes en los cinco continentes a través de sus 98 tiendas propias, más los espacios multimarca.
Son muchos las famosas que apuestan por esta firma. Una de las apariciones más destacadas fue la de Claudia Schiffer en 2008 con unas Pretty Ballerinas, lo que supuso un boom para la marca y un referente entre las celebrites de todo el mundo. Kate Moss, doña Letizia, Kate Middleton, Hiba Abouk, Paula Echevarría... los zapatos Mascaró han conquistado alfombras rojas, it-girls y hasta la realeza.
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