En las costas de Nayarit, un estado rico en belleza natural y cultura, se encuentra uno de los paisajes más curiosos y fascinantes que puedas encontrarte a la orilla del mar: un buque encallado que irrumpe con el paisaje natural de la costa que ahora se ha convertido en una atracción turística singular que combina historia, naturaleza y un toque de misterio.
El buque Los Llanitos, una embarcación de carga de origen mexicano, se vio envuelto en el huracán Patricia en octubre de 2015, considerado uno de los huracanes más poderosos de la historia en el Pacífico. La tripulación intentó buscar refugio cerca de la costa, pero los vientos y olas colosales lo empujaron hasta encallar en las rocas de la zona conocida como Barra de Navidad.
Aunque el incidente no dejó pérdidas humanas, el navío quedó varado. Después de que la SEMARNAT, organismo que vela por el respeto a los recursos naturales del país, ordenara el trasiego de los 425 mil litros de combustible que albergaba en su interior, con el tiempo se ha convertido en un monumento involuntario al poder de la naturaleza.
Visitar el buque encallado es una experiencia inolvidable para quienes buscan una aventura fuera de lo común. Desde lejos, la imagen del buque oxidado contrasta dramáticamente con el azul profundo del océano, creando un escenario digno de fotografía que enriquece la experiencia de los paseos en lancha o en barcos.
La forma más popular de acercarse al buque es desde Punta Perula en pequeñas embarcaciones locales que ofrecen recorridos cercanos al lugar. Para los más intrépidos, es posible realizar caminatas hasta ciertos puntos estratégicos en las inmediaciones, desde donde se obtienen vistas impresionantes del barco y el litoral.
El buque encallado es solo una de las muchas joyas que Nayarit tiene para ofrecer. Después de visitarlo, los turistas pueden disfrutar de las playas de la región, como la famosa Riviera Nayarit, explorar los pintorescos pueblos costeros como Sayulita y San Pancho, o aventurarse a las Islas Marietas para descubrir su playa escondida.
Aunque el buque encallado es un atractivo único, es esencial recordar que es parte de un ecosistema delicado. Al visitarlo, es importante evitar dejar basura y respetar la fauna marina y terrestre que habita en la zona. Muchos grupos locales también abogan por su conservación como un sitio histórico y turístico, aunque existen debates sobre si debería ser desmantelado para evitar daños ambientales a largo plazo.
Sobre este lugar, Alejandro Fuentes asegura que "es increíble ver el tamaño de ese barco abandonado y encallado. El mar ahí es muy bravo, pero los lancheros que te llevan conocen muy bien la zona y vas seguro".
¿Cómo llegar a Los Llanitos desde Guadalajara?
Para descubrir este enigmático lugar, conduce desde Guadalajara por la carretera Guadalajara - Colima por 155 kilómetros hasta llegar a la carretera Colima-Tecoman/Manzanillo - Colima/México 110 conduciendo por 43 kilómetros más hasta incorporarte a la carretera México 200D con instrucciones hacia Manzanillo hasta llegar a Puerto Vallarta, donde a 12 kilómetros encuentras el pueblo de Los Llanitos.
Fotos de Mario R | Alejandro Fuentes
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