El desfile de Max Mara siempre es madrugador, aun así pocos son los rostros del mundo de la moda que se resisten a poner el despertador. Una Anna Wintour algo alterada porque no encuentra su sitio, Olivia Palermo tan ideal como siempre y Naty Abascal casi a última hora como una auténtica estrella. Los minutos antes a que empiece el show son los más rentables para la imaginación: ¿cómo será la colección? Solo tengo claro una cosa, y es que Gigi Hadid (nueva imagen de la firma) se subirá a la pasarela de madera natural y musgo que ha preparado la firma.
Cuando suenan los primeros acordes de la música parece que todo el mundo se concentra y la única protagonista es la modelo. Diseños muy ponibles pero también con toques especiales, con una gran presencia de looks monocolor. El verde, blanco y negro (por difícil que parezca en verano) tienen mucha presencia en la propuesta, tanto en el estampado por excelencia de la colección, con un millón de hojas de palmeras tropicales, como en los complementos y prendas más sencillas. Los toques de color llegan con los tonos ácidos también típicos del trópico como el naranja, amarillo y rosa. Prendas con inspiración en la naturaleza donde los animales se convierten en los protagonistas de los jerseys que seguro arrasarán la próxima temporada. No puedo dejar de mencionar el perfecto squad que forman las hermanas Hadid, tanto Gigi como Bella están sublimes encima de la pasarela.
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