Beyonce Knowles pone el toque picante de la Super Bowl, Alicia Keys el estilo lady

La Super Bowl es EL evento mediático por excelencia del deporte estadounidense. Una cita en la que cualquier cantante de mainstream desea estar, con una audiencia mundial espectacular. Este año, la Super Bowl parecía más bien una repetición del Baile de investidura del Presidente Obama puesto que buena parte de las artistas repetían, con Beyoncé Knowles como estrella principal y Alicia Keys al piano. Dos contrastes en estilo y forma, sensualidad frente a una fiesta clásica. ¿Con cuál te quedas?

La sensualidad de Beyoncé Knowles

Beyoncé Knowles se subió al escenario durante unos minutos del descanso de la Super Bowl con su ex grupo Destiny’s Child vuelto a unir para seguir haciendo caja. Junto a ella sus dos compañeras musicales: Kelly Rowland (de Emilio Pucci) y Michelle Williams, escoltando a su estrella y manteniendo el mismo vestuario atrevido.

Esta vez el acto pedía un toque de testosterona mayor, pasando de los vestidos largos de fiesta al body más seductor y ajustado. Beyonce Knowles pareció adaptar el lado más sexy del cuero motero y del gusto de Jean Paul Gaultier por este tipo de diseños a su body que acompañó con detalles de encaje y falsas transparencias. Aunque el diseñador del vestuario fue Rubin Signer.

El conjunto se las traía. Demasiado… Muy al estilo de Madonna. Aunque el detalle de los calcetines altos no le ayudaron para estilizar la figura ni darle unos centímetros de más a sus piernas, error que en Beyoncé pasa desapercibido.

Alicia Keys y Jennifer Hudson, otra fiesta distinta

En el otro extremo de la balanza vemos a Alicia Keys, quien iba a cumplir otra función en la Super Bowl, cantando el Himno Nacional de Estados Unidos tras un piano de cola blanco de Yamaha. No era momento para vestirse con el cabaret de cuero de Beyoncé, había que escoger un vestido de fiesta.

Dicho y hecho, Alicia Keys optó por este diseño de Azzedine Alaïa, firma que es de sus incondicionales en su vestuario para los grandes eventos, optando, por lo general, por un diseño ceñido a su cuerpo, marcando cintura, lo más posible a una de avispa en su caso, y caderas, mientras que en este caso quedaba un poco de vuelo al final.

Jennifer Hudson fue el tercer nombre de la noche y también apostó por el cuero, esta vez en un conjunto compuesto por un top de Monika Chiang, una falda lápiz de L’Wren Scott que bien podría haberse subido dos dedos más para alargar la figura y unos zapatos de Saint Laurent. Me gustó la combinación.