La cantante Beyoncé no cantará este año, pero ha asistido al partido final de temporada junto a su marido Jay-Z y su hija Blue Ivy y se ha llevado una buena porción del protagonismo del evento.
¿El culpable? Su estilismo de impresión firmado por Balmain. Un look dos piezas compuesto por una blazer y un pantalón en verde manzana. Y de una cosa estamos seguras, este color le queda de vicio.
De cintura marcada y con las costuras haciendo contraste en blanco, el traje le sienta como un guante. Lo ha llevado prescindiendo de camiseta y haciendo gala de su estupenda figura con un escote pronunciado y unos taconazos en blanco de Lesilla que le hacían piernazas.
Para terminar el look, la diva se ha decantado por una gargantilla ancha tipo choker llena de diamantes, gafas cat eye de Messika Jewelry en blanco y el cabello extra liso. Impresionante.
Fotos | @beyonce