Cuando, la semana pasada, Donald Trump y Melania visitaron a la reina Isabel II en Londres, todos nos fijamos en el outfit de la Primera Dama norteamericana, un impecable dos piezas firmado por Dior, y no hicimos demasiado caso al vestido estampado y el abrigo brocado a juego que lució la reina de Inglaterra. Ni al broche que adornaba su solapa. Pero un hilo de Twitter ha puesto en alerta a medio mundo sobre los (supuestos) mensajes que Isabel II ha estado transmitiendo con sus broches durante la visita de estado del presidente Trump... ¡y ahora no podemos dejar de mirarlos!
#BroochDecoderRing
— Bitch. STILL my superhero name. (@SamuraiKnitter) 15 de julio de 2018
The following data relies heavily on the work of the blogger at "Her Majesty's Jewel Box". If you swing by there (I will be linking), BE ADVISED THE BLOGGER WANTS NOTHING TO DO WITH THIS POLITICAL STUFF THAT IS NOT WHY SHE IS THERE so take it easy.
Este es el tuit con el que se inició un hilo que está dando mucho que hablar en el Reino Unido. ¿Pretendió la reina Isabel enviar un mensaje crítico con Trump a través de los broches que lució durante los días de su visita? Sabemos que son los complementos favoritos de la Reina, que dispone de cientos de ellos y que los luce siempre en las grandes ocasiones. Y también sabemos que, en su posición, Isabel II no puede emitir opiniones políticas, pero... este es el análisis que se ha hecho de esos tres broches lucidos la semana pasada.
El regalo de los Obama
Este es el broche que lució la Reina el día de la llegada a Londres del matrimonio Trump. Un accesorio que podría haber pasado desapercibido si no fuera porque... fue un regalo de la familia Obama. Barack y Michelle obsequiaron a la reina con esta joya durante su última visita al Reino Unido, y fue elegida y pagada personalmente por ellos.
Se trata de un delicado diseño floral que los Obama compraron en la joyería Tiny Jewel Box, de Washington, que dispone de un amplio catálogo de piezas vintage. Este broche en concreto fue fabricado en Estados Unidos en los años cincuenta del siglo pasado, en oro amarillo, diamantes y ágatas.
El guiño a Canadá
Durante el segundo día de estancia en el Reino Unido de los Trump, Isabel II recibió a los reyes de Bélgica, luciendo sobre su vestido estampado en tonos azules el broche conocido como «Sapphire Jubilee Snowflake». Se trata de una joya espectacular, con más de diez quilates de zafiros en diferentes tonos que forman el diseño de un copo de nieve.
Hasta aquí no debería haber demasiada polémica, pero... el broche fue un regalo a la reina por su jubileo de zafiro (65 años en el trono) por parte del gobierno de Canadá, miembro de la Commonwealth y tradicional aliado político del Reino Unido. Y, además, uno de los países que han estado en el punto de mira de las críticas de Trump ya desde los tiempos de su campaña electoral. ¿Casualidad?
Una triste herencia
Y llegó el día en que la pareja presidencial fue recibida por la Reina para tomar el té. Isabel II lució un precioso broche de diamantes, heredado de su madre, la también reina Isabel, conocida durante décadas como la Reina Madre.
Podría parecer un complemento inofensivo, pero las malas lenguas han estado atentas y se han percatado de que ese fue el broche que lució la Reina Madre durante el funeral de su marido, el rey Jorge VI. Puede verse en la siguiente imagen sobre su solapa, en una célebre fotografía conocida como la de las tres reinas de luto.
No sabemos (y nadie confirmará jamás) si realmente la reina Isabel II quiso enviar un mensaje anti-Trump con sus broches. El guiño a Canadá, a los Obama y a los peores días de su vida puede interpretarse como lo han hecho decenas de comentaristas de la vida royal que se han hecho eco del hilo de Twitter... o como simple casualidad. Desde luego, no es un mensaje tan claro como el que transmitió Melania con su ya célebre parka de Zara, pero ha dado que hablar casi lo mismo.
Imágenes | Gtresonline y From Her Majesty's Jewel Vault.
En Trendencias | Y con el primer outfit de Zara de Melania Trump llegó el escándalo: visita a los niños inmigrantes con la parka más polémica
