La actriz americana levanta pasiones allí donde va, para bien y para mal. De lo que no hay duda es que ha conseguido hacerse un hueco en el mundo del espectáculo y de la moda. Y lo ha hecho a su manera, sin adaptarse a estándares de belleza y estilo genéricos y manteniendo su actitud rebelde, gamberra y un poco pasota. Ahora es un icono de estilo y la musa de Karl Lagerfeld, pero no siempre fue así. Hacemos un repaso por la evolución de la celebrity, desde sus primeros pinitos en la red carpet hasta día de hoy.
2005 - 2007: sus primeros años
Kristen Stewart fue una niña prodigio y comenzó muy pronto en esto del cine. Hacia 2005 tenía solo 15 años, pero ya tomó partido en algunas películas importantes, como Misión Sin Permiso, The Messengers o Into The Wild. Y con las películas venían las alfombras rojas, para las que esta Kristen adolescente escogía looks muy working girl y noventeros (incluyendo los tiros bajos y la tripita al aire).
2008 - 2009: el grunge lo llenó todo
Y entonces llegó Crepúsculo. No sabemos si es por su temática oscura de vampiros o porque fue la época en la que Kristen Stewart adquirió fama mundial y se saturó. Pero decidió pasar del color en todas sus vertientes y vestir solo de blanco y negro. Todo lo que fuera de colores o con aspecto lady quedó desterrado del armario de la actriz. Solo quería looks jóvenes y con un aire descuidado, como los de su personaje Bella en la saga.
La ausencia de colores y el rollo oscurista predecía lo que estaba por venir y marcaría la mayor parte de sus estilismos: un grunge muy gamberro, joven y totalmente diferente a todo lo que veíamos en la red carpet del momento. La actitud "I don't care" se convirtió en la seña de identidad de Kristen Stewart.
2010 - 2012: la fiebre de los minivestidos
En los últimos años de la saga Crepúsculo, Kristen Stewart se volvió más atrevida y actualizó un poco. Comenzó a arriesgar en colores y formas con una constante: los minivestidos. Al ser ella una celebrity bajita, estos diseños le hacían parecer más alta y creaban un efecto de piernas más largas. Y se volvieron sus aliados inseparables, dejándonos algunos de los looks de red carpet más jóvenes, arriesgados y divertidos.
Lo de los minivestidos la llevó a la primera fila del universo moda. El interés por la actriz subió tanto que se convirtió en la imagen del perfume Rosabotánica de Balenciaga. Por supuesto, con vestido corto para no perder las costumbres.
2012: un año muy andrógino
Tras el exitazo de Balenciaga y el final definitivo de la saga Crepúsculo, Kristen Stewart quiso romper con todo para no quedar encasillada. Y lo hizo, lanzándose sin remilgos con los looks tomboy más garçon del momento. Pantalones, camisas de traje y hasta esmoquin, siguiendo el ejemplo de otras grandes del momento como Emma Watson.
2013-2016: ...y entonces llegó Chanel
Karl Lagerfel puso las miras en Kristen Stewart y su vida (estilística) dio un giro de 180 grados. Sus estilismos se elevaron al infinito, consiguiendo el equilibrio perfecto entre el espíritu punk de la actriz y la sofisticación de la firma francesa. El blanco y negro regresó a su vida, sí. Pero nada que ver con el de la década pasada.
2016 - Actualidad: comienzan los cambios de look
Una vez la actriz ha conseguido definir y encontrar su propio estilo sin tener que asistir en deportivas y jeans a la alfombra roja, llega el momento más divertido. El de comenzar a jugar con su aspecto para darle un aire más moderno, más adulto y más rompedor. Para ello Kristen Stewart se tiñó de rubio platino, un color con el que la celebrity estaba espectacular.
Cuando se cansó del rubio platino, Kristen Stewart comenzó a recortarse la melena, pasando por cortes de estilo garçon hasta raparse el pelo. Ahora luce su cabello prácticamente al cero, un look muy osado con el que la actriz está sencillamente espectacular.
Fotos | Gtres.
En Trendencias | Kristen Stewart posa para Karl Lagerfeld como musa de Chanel.
Ver 2 comentarios