Una película de Oscar merece un vestuario de Oscar... porque estoy segura que va a obtener una nominación. Los Miserables destaca no sólo por su música y su reparto, también por su vestuario, responsabilidad de Paco Delgado, el diseñador habitual de las producciones de Pedro Almodóvar y Alex de la Iglesia. ¿Quieres verlo? Os aseguro que merece la pena.
El diseñador de vestuario Paco Delgado entendió desde el principio que el vestuario consistía en ropa de verdad y no en disfraces. Se inspiró en pintores de la época, como Eugène Delacroix y Francisco de Goya, para diseñar un vestuario que reflejara todas las clases sociales durante 33 años.
Había de todo, convictos, prostitutas, monjas, ricos, pobres, dice. Ha sido una tarea asombrosa.
Delgado trabajó muy de cerca con los equipos de diseño de producción y de maquillaje para proporcionar un aspecto fascinante a cada uno de los personajes. El diseñador, conocido por sus trabajos en Biutiful, de Alejandro González Iñárritu, así como en La mala educación y La piel que habito, ambas de Pedro Almodóvar, quiso mezclar la exactitud histórica con un toque de surrealismo.
En una película de época se intenta, sobre todo, reproducir la realidad con la mayor precisión posible. Pero al tratarse de un musical, una situación irreal de por sí, hemos intentado introducir algo de fantasía. No fue fácil andar por la cuerda floja entre la realidad y la fantasía.
Fue necesario recurrir a varias empresas de vestuario para crear los 2.200 trajes de los figurantes que se encargaron a Francia, España, Italia e Inglaterra. Una vez entregados, el equipo del diseñador procedía a “estropear” los trajes para que encajaran con la mísera vida del pueblo.
Hugh Jackman
Al hablar de los cambios por los que pasa el personaje protagonista, interpretado por Hugh Jackman, el diseñador dice que:
Jean Valjean empieza como un convicto casi sin esperanza; su ropa es burda, lleva barba. Al ser liberado, empieza a vestir mejor, a ser aceptado socialmente, y la paleta de colores se va haciendo más sofisticada.
Y un secreto, el propio Jackman le sugirió a Delgado que acolchara la ropa de Valjean a medida que pasa el tiempo para enfatizar su posición social. Al contrario de Valjean, los trajes militares de Javert (Russell Crowe) se oscurece a medida que pasa el tiempo. En opinión de Paco Delgado, los dos hombres son las dos caras de una misma moneda: Javert acaba con colores muy oscuros, pasando del azul claro del principio a un azul muy oscuro, casi negro.
Anne Hathaway
Los trajes ligeramente transparentes de las “chicas guapas” encajan con la coreografía, pero la ropa de Fantine, personaje interpretado por Anne Hathaway, también cambia con el tiempo y pasa por una transformación tan drástica como la de Valjean.
En sus primeras apariciones, lleva un sencillo vestido de muselina acorde con su posición social. A medida que pierde la esperanza (y también los kilos, ya que tuvo que adelgar 10 kg) y se degrada, su ropa está más sucia. Al final, para que Fantine, consumida por la tisis, parezca aún más delgada, por eso Paco Delgado la vistió con tonos oscuros.
Amanda Seyfried
Cosette, personaje que encarna Amanda Seyfried, de niña lleva harapos, mientras que Éponine (Samantha Barks) parece una muñeca. Pero a medida que avanza la película, la cosa cambia. Es un poco como Alicia en el espejo, cada una lo ha cruzado en la dirección opuesta.
Sin embargo, los más observadores se darán cuenta de que los colores de la bandera francesa se repiten a menudo en los trajes: la chaqueta roja de Enjolras de pie en la barricada, el vestido azul de Fantine en la fábrica, el vestido blanco de Cosette en su boda y la ropa de Valjean moribundo. Nada es una casualidad.
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