Seguro que hoy ha sido uno de los días más estresantes de Meghan Markle, al menos en cuanto a cambios de looks se refiere. La Duquesa de Sussex ha comenzado el día con un outfit sublime de Dior en la Abadía de Westminster para celebrar el centenario del Buckingham Palace. Después ha viajado hasta Dublín, junto al príncipe Harry, para su visita oficial a Irlanda. Allí ha escogido un vestido verde de Givenchy. Y para terminar el día, los Duques de Sussex han asistido a una cena con el embajador británico, donde Meghan ha apostado por un look en color negro, el tono que nunca falla.
El tercer estilismo de Meghan Markle, esta vez para evento de noche, ha sido un sofisiticado vestido midi negro, muy sencillo pero realmente femenino. Un diseño de tirantes y escote cuadrado, falda de vuelo con bolsillos y cintura marcada gracias a un cinturón del mismo tono. El modelo está firmado por la diseñadora Emilia Wickstead, nueva marca en su vestidor. Un modelo perfecto que puedes copiar para lucir durante 24 horas, tanto para evento de día como de noche.
Lo curioso de esta elección es que la diseñadora acusó de plagio el vestido de novia de Meghan. Wickstead comentó que Clare Waight Keller había copiado uno de sus diseños para la boda real (imagen compartida en cuenta de Instagram).
Un look que ha completado con bonitos salones negros con detalle de lazo trasero de Aquazzura, una de sus marcas preferidas de calzado, clutch caja de satén negro y pendientes de brillantes con una piedra ambar. Melena suelta ondulada y su ya habitual discreto make up han completado un outfit fantástico.
Fotos | Gtres
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