Sólo hay una Alessandra Ambrosio, Izabel Goulart o Behati Prinsloo in the world, pero no por ello hay que llevarse las manos a la cabeza. La diversidad es lo que nutre las pasarelas y aunque para muchos sea más estético hacer desfilar a una guapísima modelo sobre la pasarela, no todo son cisnes en el mundo de la moda. Y cuidadín, porque los patitos feos también triunfan.
Iekeliene Stange
Conocida por sus atípicos rasgos y sus prominentes pómulos, Iekeliene Stange encabeza el elenco de modelos fuera de los cánones dictados por la moda.
Fue rescatada de las garras de la estética punk – ella misma asegura que lucía rastas pelirrojas y una estética punk-rock cuando fue descubierta – y realmente nunca pensó que realizaría su debut sobre las pasarelas en París, pero así fue y a día de hoy aún no ha echado el freno a su vertiginosa carrera.
Anna Martynova
180 centímetros y unas medidas casi perfectas la avalan, Anna Martynova, la modelo rusa en quién confió Josep Font para el vídeo de su colección Delpozo Otoño-Invierno 2014/2015 es toda una rising star, y su rostro pasa de todo menos inadvertido. No es de extrañar que el modisto español la eligiera para completar el clima de ciencia-ficción que buscaba en el vídeo.
Daiane Conterato
Sus facciones andróginas la han elevado a lo más alto, quizá Daiane Conterato no sea considerada como la modelo más bella de la historia, pero su exitosa carrera poco tiene que envidiar a la de algunas de sus compañeras de profesión, aunque no es de extrañar teniendo en cuenta que su consagración como new face vino de la mano de Miuccia Prada allá por el 2006.
Masha Tyelna
80-58-88 son sus cuasi perfectas medidas, aunque no han sido estas, si no sus impresionantes ojos azules los que le han puesto en boca de todos. Ya en 2007 pudimos verla en algunos desfiles en París, como Yves Saint Laurent o Givenchy y alcanzó el estrellato sólo una temporada más tarde al abrir y cerrar el desfile de Marc Jacobs. No cabe duda que Style.com dio en el clavo al nombrarla como una de las 10 modelos emergentes con más talento del año.
Tanya Dziahileva
Con tan sólo 13 años de edad firmó su primer contrato con una agencia de modelos (¿quién ha dicho nada sobre edad mínima de contratación?), ni más ni menos que IMG, aunque sus primeros desfiles no tuvieron lugar hasta un año más tarde, cuando en 2004 firmas como Prada o Alexander McQueen la incluyeran para sus desfiles en París.
Su mirada fría y cargada de misterio así como sus facciones completamente alien-face llevaron a Tanya Dziahileva lo más alto en sus dos primeros años de carrera, un despegue impactante que ha sabido mantener a lo largo de su carrera.
Madeleine Hjört
De mandíbula prominente, angulosas facciones y rasgos muy marcados, esta modelo española se introdujo en la moda con tan sólo 14 años, cuando tras ser fichada a la salida de un entrenamiento de baloncesto le propusieron hacer unas pruebas.
Recibió en dos ocasiones el premio a la Mejor Modelo de Cibeles, la primera de ella en 2002, cuando apenas acababa de cumplir la mayoría de edad, y la última en 2005. Hoy en día, Madeleine Hjört continúa posando para editoriales y catálogos aunque se encuentra retirada de las pasarelas.
Lily McMenamy
Hija de la top de los 90’s Kristen McMenamy, a esta modelo americana la fama le viene de familia, aunque para su infortunio – o no –, Lily no ha heredado la belleza de su madre.
Su boca excesivamente grande, un corte de pelo nada favorecedor y una expresión perdida y desorientada son parte del encanto de Lily McMenamy, la modelo que será recordada por abrir el desfile de Marc Jacobs Otoño-Invierno 2013 semidesnuda, con un par de shorts de talle alto y unos guantes que vestían las manos con las que tapaba sus pechos.
No son perfectas ni mucho menos, pero estas modelos han sabido sacarle partido a sus "imperfecciones". ¿Quién dijo Victoria's Secret?
Fotos | Next Management, @ollyw00d
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