Hasta hace apenas unos días, el nombre de Jocelyn Bell Burnell era conocido solo en los círculos científicos. Pero el pasado jueves, esta astrofísica norirlandesa saltó a las páginas de muchos medios de comunicación al hacerse con el Special Breakthrough Prize en la especialidad de Física Fundamental. Es uno de los galardones científicos más prestigiosos del mundo, dotado con tres millones de dólares. Y en el caso de Bell Burnell... esconde una curiosa historia detrás.
En 1967, Jocelyn llevaba dos años como estudiante de doctorado en Cambridge, en la especialidad de Física. Fue entonces cuando llegó uno de los momentos más determinantes de su carrera: el descubrimiento de los púlsares, que podrían definirse como estrellas de neutrones que emiten radiaciones periódicas. Alertó sobre ello a su director de tesis, Antony Hewish, pero solo ella fue consciente, en observaciones de madrugada de los objetos que habían descubierto, de la magnitud del hallazgo.
En 1974, Antony Hewish fue galardonado con el Premio Nobel de Física gracias a ese descubrimiento, y Bell Burnell ha continuado trabajando en la primera línea científica en estos cuarenta y cuatro años que han transcurrido desde entonces. Además, se ha encargado de reivindicar la importancia del papel de la mujer en la ciencia, especialmente en la educación de las niñas en igualdad.
Reconoce que, cuando se comprometió con su marido, todo el mundo en Cambridge asumió que dejaría su puesto en investigación, pero Bell Burnell ha perseverado hasta alcanzar el mayor galardón de su carrera. «Ella lo descubrió, pero un hombre consiguió el Nobel», titulaba el sábado The Washington Post. Sin embargo, ella se lo ha tomado con humor.
«Creo que me ha salido bien lo de no ganar el Nobel. Si lo ganas, pasas una semana fantástica y luego nadie te da nada más. Si no lo ganas, consigues todo lo que se mueve. Casi todos los años, he ido a alguna fiesta fantástica en la que me han dado un premio. Es mucho más divertido», declaró el jueves a The Guardian.
Massive congratulations to our former President, Jocelyn Bell Burnell, who has won the Breakthrough Prize in Fundamental Physics! Her prize money is to be donated for new studentships. Read more 👇https://t.co/TuGNSmsJZA #WomeninSTEM pic.twitter.com/TUbWCKX4Kp
— Institute of Physics (@PhysicsNews) 6 de septiembre de 2018
Según se ha informado desde su entorno cercano, Jocelyn Bell Burnell donará el importe íntegro del premio a crear becas para permitir los estudios científicos de alumnos procedentes de entornos desfavorecidos.
Imágenes | Silicon Republic, William Murphy y Astronomical Institute, Academy of Sciences of the Czech Republic.
En Trendencias | El efecto Matilda: por qué las mujeres científicas han sido ninguneadas a lo largo de la historia