A veces, te despiertas agotada y arrastras ese cansancio durante toda la jornada. “¡Pero si he dormido 7 horas!”, piensas. En lo que al descanso respecta, no es solo cuestión de cantidad, sino también de calidad: por eso es fundamental mantener una buena higiene del sueño.
Este término hace referencia al conjunto de factores ligados a nuestros hábitos y al espacio en el que dormimos, y marca (aunque ni siquiera seamos conscientes de ello) nuestro descanso, pero también nuestra productividad y estado de ánimo al día siguiente.
Para gozar de una buena higiene del sueño no se necesitan cambios radicales en nuestras rutinas, solo pequeños grandes gestos que ayudan a dormir mejor, a que nuestra mente descanse de verdad durante la noche para rendir al 100 % por la mañana.
Según la World Sleep Society, asociación internacional que vela por el buen descanso, los diez mandamientos de una higiene del sueño impoluta comienzan por fijar un horario regular tanto para dormir como para despertarse, para que nuestro cuerpo tenga una rutina clara. También señala como importante reservar la cama solamente para dormir: es decir, nada de revisar el email desde la almohada y justo antes de cerrar los ojos, y tampoco ver la televisión o hacer scroll en Instagram tumbadas en el colchón.
Hacer del dormitorio un lugar libre de pantallas puede ser otro paso en pro de un descanso de ensueño: hazte con un despertador analógico (además de práctico, perfecto para dar un toque vintage a la habitación) o uno digital y deja el teléfono cargando en el salón hasta el día siguiente.
La World Sleep Society recomienda, también, evitar el alcohol desde cuatro horas antes de acostarse, y la cafeína, desde seis horas antes de dormir. Cenar ligero, hacer ejercicio (pero no en las dos o tres horas previas al sueño, para evitar que nuestra mente se active demasiado), emplear ropa cómoda, regular la temperatura de la habitación a nuestro gusto y evitar ruidos y luces molestas son otros de los consejos de la asociación.
Son simples y efectivos, sí, pero no siempre los ponemos en práctica. ¿Y si hacemos de la higiene del sueño uno de nuestros propósitos para este 2020?
La importancia de dormir bien
En una sociedad en la que muchos se jactan de dormir apenas cinco horas, entidades como la Sociedad Española del Sueño insisten en la importancia de descansar durante, al menos, 8 horas. ¿Cumplimos los españoles con esta recomendación? Nada más lejos de la realidad: según un estudio de la Universidad de Murcia, en nuestro país solo dormimos, de media, 6,43 horas.
Para comprender por qué es tan relevante dormir bien basta con echar un vistazo a las consecuencias que tiene para nuestro cuerpo no descansar. Según los expertos, dormir 5 horas de manera rutinaria puede derivar en enfermedades como diabetes, hipertensión o intolerancia a la glucosa.
Además, afecta a nuestro estado de ánimo y a nuestra piel, que se oxigena cuando dormimos y, si no descansamos bien, se muestra más apagada. Dormir, en definitiva, es algo así como resetearnos en forma y fondo.
El reino de tu descanso
¿Cómo ayudarnos a nosotras mismas a dormir ocho horas? Evitando distracciones y generando un espacio de descanso agradable, tranquilo y sin más estímulos que nuestros propios sueños.
Así, el dormitorio no será solo otra habitación de la casa. Es el templo de nuestro descanso. Y, como indican los consejos de la World Sleep Society, todos los elementos que lo integran influyen en que durmamos bien y estemos radiantes, más productivas y enérgicas cada mañana.
Tanto si te acabas de independizar, si estás pensando en renovar tu dormitorio o si no descansas bien y crees que necesitas un cambio, probablemente te habrá asaltado un pensamiento: "No sé por dónde empezar".
¿Por qué no comenzar con una visita a un lugar como IKEA, donde cuentan con todos los elementos necesarios para que duermas como un bebé? Pasear por sus pasillos como Zooey Deschanel en '500 días juntos', tumbándote en sus camas e imaginando cuál de esos dormitorios quieres para ti puede ser un buen punto de partida.
Elegir cada pieza pensando en el descanso
Cuando diseñemos nuestro dormitorio, elegiremos cada pieza como un pequeño gran tesoro que nos ayudará a conciliar el sueño, relajarnos y descansar. En ese puzle, el colchón será una pieza clave e IKEA, que cuenta con una amplia colección de colchones, nos ayudará con sus tips a elegir el modelo perfecto para cada una, tanto si duermes boca arriba, de lado, boca abajo o en pareja.
Más allá del colchón, el resto de elementos del dormitorio contribuirán a crear ese espacio de descanso ideal. ¿O acaso no apetece más irse a la cama cuando duermes sobre esa estructura de aires nórdicos que tanto te gusta? Un edredón abrigado (de esos de los que no querrás salir un lunes por la mañana) y textiles de cama versátiles, a juego con tu decoración o la estación del año, harán el resto: darán forma al descanso de tus sueños.
La luz es importante en cualquier parte del hogar, pero en el dormitorio nos ayuda a crear un ambiente especial, perfecto para antes de cerrar los ojos.
Tanto si eres de las que lee antes de dormir como de las que aprovecha ese rato (aunque contradiga los mandamientos de la World Sleep Society) para ponerse al día con sus redes sociales, una lámpara que dé una luz acogedora será una compañera de cuarto ideal.
¿Te cuesta conciliar el sueño? Velas perfumadas, un pequeño estante donde colocar tus láminas con frases motivadoras, un jarrón con tus flores favoritas en la mesita, unas cortinas que te resguarden de la luz a ti, que te encanta despertarte con el primer rayo de sol...
Los pequeños grandes detalles ayudan a hacer del dormitorio un lugar con el que soñar, un espacio en el que descansar y un rincón (nuestro rincón) en el que cuidar y mejorar la salud de nuestro sueño.