Los zapatos de tacón son al atuendo femenino lo que Kim Kardashian a la cultura pop contemporánea: un must. Y es más que probable que tengamos, como mínimo (minimísimo) un par de high heels guardados en el armario.
Favorecen y estilizan, pero también en siglos pasados el corsé marcaba cintura y no se concebía la moda de la época sin él y al final nos dimos cuenta de que para estar guapa no hacía falta constreñir las costillas y pasarse la vida con dolor de espalda. Gracias, queridas flappers de los felices años 20, por facilitarnos la vida a las mujeres que vinimos después de vosotras. Estamos seguras de que este artículo os gustaría si pudiéseis leerlo.
Desde coger los autobuses a la carrera a darlo todo en tu mejor noche: estas son algunas razones por las que una vida sin tacones existe (y puede ser gratificante y estilosa con deportivas como las New Balance 574S).
Llegar a tiempo a tu destino
Nadie dice que sea imposible recorrer la ciudad en bici o correr con tacones, pero andar sin ellos puestos es mucho más fácil y cómodo. De hecho, si eres de las que no tiene mucho tiempo para visitar el gimnasio, ir con zapatillas te permite bajar alguna parada antes de llegar a tu destino y terminar el recorrido caminando para hacer un poco de ejercicio.
Algunas zapatillas deportivas, como las New Balance 574S, son perfectas para caminar a nuestro ritmo porque combinan una silueta fresca y elegante con un diseño robusto, apropiado para una gran variedad de terrenos.
Andar tranquila y despreocupada
Sustituir los tacones de aguja por, por ejemplo, unas cómodas zapatillas, hará más complicado que te quedes enganchada en la rejilla de alguna alcantarilla o en las escaleras mecánicas. También tienes muchas menos posibilidades de que se te tuerza un tobillo andando por la calle o de caerte por las escaleras de la discoteca. Y todo eso repercutirá positivamente en tu autoestima al evitar tener que escribir entradas a lo Bridget Jones en tu diario personal. De nada.
Bailar hasta que el cuerpo aguante
A ver, no vamos a negarle a nadie su mérito por aguantar hasta las cinco de la mañana subida a los tacones. Sin embargo, a veces no es el qué, sino el cómo. ¿De qué sirve estar despierta hasta que cierra la discoteca si durante las últimas dos horas no has podido moverte y te has quedado sentada en un sillón?
Cambiar los tacones por unas deportivas con estilo se traduce en poder bailar desde que entras en el local hasta que encienden las luces para echarte. Suena infinitamente mejor.
Subirte a la corriente millennial
Aprovecha las oportunidades. Las nuevas generaciones están transformando la forma de ver, vivir e interpretar el trabajo y entre todas las cosas que están cambiando destaca la forma de vestir. Ahora tienes la posibilidad de ir cómoda o más informal sin que dejen de tomarte en serio por ello. Adelante, ¡disfruta!
En serio, los tacones son bonitos pero no son sanos
Sí, son preciosos y sabemos que cuesta dejar de mirarlos y comprarlos, pero si se usan con mucha frecuencia, los zapatos altos pueden provocar desde la aparición de juanetes hasta el acortamiento de los músculos de la pantorrilla, pasando por dolores y problemas de circulación y en la columna vertebral.
Reinventar el estilo
Dejar de llevar tacones supone una oportunidad para dar alas a tu creatividad y reinventar tus looks. ¿Cómo hacer el paso de salir de fiesta en tacones a hacerlo en zapatillas? ¿Y en zapatillas de running? Con algunas es más fácil que con otras, eso está claro.
Desde aquí te sugerimos que tengas en cuenta un par que combinen la icónica silueta de running con una buena tecnología de amortiguación. Como las New Balance 574 Sport que incluyen en su suela la amortiguación de Fresh Foam y la almohadilla de absorción de impactos Abzorb.
Es decir, elige un calzado que te asegure comodidad y rendimiento, contando que un día de trabajo se puede alargar desde tomar algo por la tarde, hasta acabar dándolo todo en una fiesta que no habías planeado. Con las New Balance 574S, por ejemplo, podrías acabar viendo el amanecer en la playa y no notar que llevas varias horas encima ya de trote.
Existen alternativas más fáciles e igualmente cool
Pasa una cosa con los tacones y es que hay que aprender a llevarlos y a andar con ellos con estilo. ¿Cuántas veces no nos habremos cruzado con chicas de 15 años listas para comerse el mundo, o mejor dicho, aplastarlo con su andar de dinosaurio? Toda la gracia que te pueden dar los zapatos de tacón puedes esfumarse de un plumazo en cuanto empiezas a andar si no has practicado lo suficiente.
Por eso, si no quieres arriesgarte pero tienes una cena a la que tengas que ir un pelín arreglada, siempre puedes combinar una blusa con escote bardot con pantalón oscuro o una falda vaquera y tus zapatillas. También, cualquier mezcla de estilo romántico y femenino con deportivas puede construir un look sporty chic con el que rindas y al mismo tiempo estés guapa hasta el final del día.
Resulta bastante injusto el "para presumir hay que sufrir". Y si al final vas a un concierto y se te pone delante la persona más alta del mundo, siempre puedes pedirle a tus amigos que te suban a hombros. ¡Así es mucho más divertido!
Imágenes | Alicja Szczepanska | New Balance
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