Innovación y sostenibilidad se aúnan en la última noticia protagonizada por Crocs, la mítica firma de zuecos que está viviendo un dorado momento respecto a su popularidad. La casa se ha puesto como objetivo alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para el año 2030. Así, busca reducir en un 50% la huella de carbono de cada par de Crocs.
Con 3,94 kilogramos de dióxido de carbono emitido por cada par de zuecos clásicos, los Crocs ya gozan de una huella de carbono relativamente baja. Pero eso no es suficiente, ahora lanzan un nuevo material de base biológica denominado Croslite para aminorar aún más este dato, y lo hacen sin la necesidad de crear una línea independiente que sea sostenible, sino que lo integrarán en su colección habitual.
Para lograr este fin se han aliado con Dow, una compañía especializada en la ciencia de los materiales. Los Crocs "del futuro" (un futuro tan cercan como el propio presente) incorporarán la innovadora tecnología Ecolibrium que transforma los desechos y subproductos de origen sostenible en un calzado.
La firma garantiza que será "un calzado que se verá, se sentirá y funcionará exactamente como el que los consumidores de Crocs conocen y aman, pero con menos emisiones". Deberemos esperar a principios del 2022 para disfrutar de los Crocs sostenibles en las tiendas de todo el mundo.
Fotografías y vídeo | Crocs
