¿Qué haría la moda sin sus correspondientes polémicas? Aburrirse, como dice la gran Franca Sozzani. En estos días el sector de la moda no sólo no se aburre sino que sus bostezos se han convertido en exclamaciones. Muchas sorpresas y signos de exclamación están teniendo lugar estos días y lo hacen entre besos, bananas y comida basura.
Comencemos por las bananas. Dolce Gabbana acaba de llevar a juicio a la propietaria de la tienda Dolce & Banana. La susodicha, de 60 añazos, tiene una pequeña boutique de artesanía local en Ciudad del Cabo. Qué cosas, un no a los Gabbana y muchas bananas para ellos.
Si me lo permiten señores Gabbana, si el tiempo y las ganas les sobran, aquí les dejo una breve muestra de otros posibles objetivos para sus abogados. La localización me la guardo que para eso cobran sus minutas.
Tenemos una exquisita heladería…
Un anuncio picarón..
Y para finalizar la siempre necesaria camiseta de algodón para el niño y la niña.
Y de las bananas nos pasamos a la comida basura. En estos días el editorial que ha estado en boca y ratón de todos ha sido el realizado por Steven Meisel para Vogue Italia bajo el título de Haute Mess. Podría ser acusado de mil cosas y más: de mal gusto, incitación al sobre peso o exaltación de la comida basura. Pero lo que una nunca imaginó es que podría crear controversia por ser considerado racista.
Sin embargo, así ha sido y sobre ello han tenido que hablar desde la directora Franca Sozzani hasta una de sus protagonistas Jessica Stam.
Ella en declaraciones a la web fashionista ha confirmado que no sabe, no contesta y nos ha hecho sospechar que mucha idea no tiene. Más o menos su respuesta ha sido: lo que piensa la gente, no sé, mmmmm, seguimos unas referencias, ummmmm.
Un gran discurso propio de una investidura de la nación.
Franca Sozzani ha sido un poco más explícita, ser directora de revista es lo que tiene y en declaraciones a NY magazine ha dicho:
A racist image, I really do not understand. I went through the pages so many times. Like when we did the Black Issue, everybody said that we did that on purpose because Obama was the person chosen to go to the White House, and if you just think one second, not more than one second, you can see that to make a magazine like what we did for the Black Issue, it takes six months [to do]. … People wanted to see an economical and a financial [decision], just to get more money, because we talk about Black Issue, it’s probably because the president is black. What do you answer? They don’t know what it means to work at a magazine. That’s it.
Un aplauso plas plas, especialmente a la última frase.
Y continuamos con otro grande, en este caso Bruce Weber, quien ha sido el responsable del primer beso gay fotografiado para la firma Abercrombie & Fitch. Las imágenes están corriendo veloces cual gacela y son motivo de discursos aquí y allá, entre ellos de medios gays como el blog Queerty quien asegura:
Between the gay dance anthems playing in the store and vintage-porn-looking hunks modeling barely-there clothes in ads, Abercrombie’s marketing strategy has always been super-gay. But though their ads ooze homoerotic pyrotechnics, they’ve never actually gone and shown us the full monty, the real act of affection between two hot dudes. Until now.
O lo que es lo mismo que Abercrombie ha sido siempre super gay en sus insinuaciones y que ya era hora de que dichas insinuaciones se hayan hecho realidad.
Via | Fashionista
Via | NY Magazine
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