¿Existe industria de la moda en los países del Islam?

Por supuesto que existe una industria de la moda en estos países, y ¡muy importante! Bloomberg estima que el negocio de la moda musulmana factura anualmente unos 76.000 millones de euros. Se trata, además, del sector de la población con mayor tasa de jóvenes: un 50% tiene menos de veinticinco años.

Estambul celebra, dos veces al año, su propia semana de la moda que congrega a un público muy variado, que va desde el conservador religioso hasta los liberales sociales. Pero si algo caracteriza las nuevas tendencias es su versatilidad, que permite adaptar los nuevos diseños a los gustos más conservadores.

Entre las marcas de moda más populares cabe señalar las siguientes Essa, Bashar Assaf, Asudari que no sólo operan en Dubai sin que también exportan a Europa y a los Estados Unidos.

Colecciones Cápsula Ramadán

En Oriente Medio, en los Emiratos Árabes, concretamente en Dubai, existen muchos diseñadores que, incluso, crean colecciones cápsulas con motivo del Ramadán. La abaya en Dubai es un vestido tradicional, una túnica negra y larga que cubre a las mujeres de los pies a la cabeza. Este símbolo de la modestia de la mujer - junto con el khundura blanco que usan los hombres -, están ahora considerados como parte de la vestimenta nacional de los los Emiratos. Por este motivo, ha empezado a confeccionarse en una gran cantidad de colores, con cortes y bordados nuevos, transformándose en un símbolo no sólo cultural sino también social.

La diseñadora Madiyah Al Sharqi acaba de presentar una elegante línea de vestidos y túnicas accesorizados con capas, perfectos para ser lucidos durante esta importante celebración. Las prendas han sido confeccionadas en tonos sorbete y pastel en telas de crêpe de seda con muy buena caída. Estas túnicas van adornadas con cuellos bordados con delicados detalles de encaje, o con cuentas y abalorios, y algunas se accesorizan también con elegantes capas. El único pero es que esta colección, por ejemplo, sólo se vende en un boutique de Dubai, muy famosa, llamada Symphony.

La diseñadora Fatema Fardan también nos invita a pasear por su particular jardín florido con una colección especialmente concebida para el Ramadán de este año. Inspirada en el arte y en la fluidez de las acuarelas, en esta colección se han empleado técnicas de pintura realizada a mano para imprimir figuras geométricas y florales. Los tejidos empleados suelen ser la seda o crêpes de seda. Telas muy delicadas y vaporosas que parecen flotar al viento, dando vida a una línea estival de caftans, trajes y abrigos sofisticados pero muy ponibles.

La diseñadora Hessa Alfalasi creadora de la marca HF Boutique ha creado para la sauditas modernas una colección inspirada en la tradición con bordados y estampados geométricos de inspiración Art Decó capaces de aportar un toque vanguardista a la abaya. Algunas de estas prendas también han sido adornadas con piedras semipreciosas para que resulten todo glamour. La paleta ha querido romper con el negro familiar combinándolo con el blanco y el gris, dejando los colores monocromos para los looks más formales y refinados.

Las grandes marcas también se apuntan al Ramadán

Algunas de las grandes marcas del mundo de la moda y el lujo, viendo el poder adquisitivo que se maneja en estos países, han empezado a diseñar colecciones cápsula que, de momento, sólo venden en sus flagships de las ciudades más importantes de Oriente como Donna Karan, Chanel, Burberry y Oscar de la Renta.

Justo a tiempo para el mes santo de los musulmanes, la firma Oscar de la Renta ha presentado una maravillosa colección cápsula compuesta por exclusivos caftans a cual más chic. Confeccionada con los mejores tejidos, estas prendas han sido adornadas con magníficos y complejos bordados, y viene en una amplia paleta de colores, para que haya para todos los gustos: negros con reflejos plateados y dorados, azules engastados con turquesas reales, en color coral, y hasta tornasolados para sentirse como la mismísima Sherezade.

¿Existe un low cost musulmán?

La opción low cost también esta contemplada a través de las marcas Mipsterz que tomó prestado su nombre de un neologismo que significa mitad musulmana, mitad hipster, y que surgió después de que unas jóvenes se grabasen en vídeo en noviembre del 2013 practicando skate, con música de fonde de Jay Z, pero sin dejar de lucir el velo, Naghmeh Kiumarsi o Poosh Fashion que se divierten jugando con los acabados, los colores y los dibujos de la vestimenta tradicional fomentando la individualidad de sus clientas.

La diseñadora Ibtihaj Muhammad, fundadora de la marca Louelia diseña prendas y accesorios que actualiza mediante estampados y adornos de tendencia pero que también repeta el código de modestia islámico. La marca sólo lleva operando dos temporadas, pero ya ha vendido más de 4.000 prendas, ya que tradición también puede rimar con tendencia.

La última en sumarse a esta tendencia ha sido Mango. La semana pasada recibimos en la redacción su último lookbook donde también aparecían tres propuestas de cara al Ramadán a precios populares.

El Vogue con velo

Existe incluso una revista de moda llamada Ala a la que la prensa especializada se refiere como el Vogue con velo. En esta revista se pueden ver editoriales de moda donde las modelos lucen prendas de colores brillantes con cortes modernos sin perder por ello su modestia, ni los valores del Islam.

El velo no es necesariamente una imposición familiar. Curiosamente, han sido las jóvenes universitarias las que, poco a poco, han vuelto a introducir la moda del velo en sus casas pues, en muchos casos, se ha convertido en un signo de reivindicación cultural y en un signo de reivindicación femenina entroncando con el significado más antiguo del hiyab, que simboliza que quien lo lleva no es una mujer objeto.

La moda de Oriente en la Blogoesfera

Pero la moda de Oriente no está sólo en Dubai, en grandes boutiques de lujo. El mejor exponente de ello es la blogger Dina Toki-O, una joven de 25 años de origen egipcio, pero criada en Londres, que se ha convertido en tan sólo un lustro en el símbolo de todas las hijabistas. Es decir, de todas las musulmanas que llevan velo y que sienten verdadera pasión por la moda.

Después de haber abandonado sus estudios de diseño en la universidad porque llevaba velo, y no estaba dispuesta a renunciar a él, Dina empezó a escribir un blog en el año 2011 para mostrar al mundo que se puede ser fabulosa y llevar un hijab.

En su blog, con 170.000 seguidores, Dina explica a través de tutoriales que graba en vídeo y sube a YouTube cómo aprender a anudarse un hijab con estilo, pero realmente ha sido a través de su propia marca Days of Dolls - donde combina el estilo urbano y el respeto por los códigos en la indumentaria de los musulmanes -, con la que esta diseñadora se ha hecho muy famosa. Tanto que en Instagram tiene ya también 418.000 followers. Así que a la pregunta de si existe una industria de la moda en los países del Islam, ahora ya podemos responder que sí con rotundidad, ¿no os parece?

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