Este fin de semana os lo adelantamos, Carine Roitfeld, la reina de las voguettes, la princesa adorada de Tom Ford, abandona Vogue París tras diez años al mando de la misma. "Proyectos personales", aseguraba ella como motivos para su despedida, nunca mejor expresado, a la francesa. Todos nos quedamos atónitos ante la premura, la sorpresa y la nula información sobre el destino de la reina del porn chic.
Yo misma me aventuré a asociarla con su amado Tom Ford en la nueva colección femenina que el mago de la moda, del cine y de la fotografía parece estar planificando con maestría, seguro. Pero las tornas no giran en ese sentido....
El propio Ford ha asegurado:
Carine y yo no tenemos planes de trabajar juntos de momento, ni siquiera es algo que hayamos discutido, aunque por supuesto la considero brillante.
Y Carine ha deseado dejar claro en WWD:
Cuando publicamos el 90 aniversario, fue como un doble aniversario para mí, sabía que era el último. Siempre he sido freelance así que cuando fui contratada hace 10 años, encontré muchas dificultades en adaptarme a un horario, una oficina, vacaciones fijas...ha sido una aventura increíble pero en mi corazón y alma soy más una freelance.
Parece que uno de los motivos podría ser éste, con una Carine que sin duda como freelance rompería el mercado, realizaría las grandes campañas mundiales y asesoraría a las grandes firmas con un saldo para su ego y cuenta de tantos ceros como prestigio, posiblemente mayores que bajo la batuta de ninguna cabecera.
Algunas fuentes pareden discernir y argumentar que la salida se debe también a la negativa de fotografiar firmas por imposición publicitaria, y no por propia elección.
Sin duda me decanto por la primera, a la que se le habrá unido el hartazgo por las imposiciones publicitarias que tanto daño hacen a las revistas desde que comenzó la crisis.
En cuanto a la posible sustituta de la reina del french-glam ya se han barajado, habéis barajado también vosotros, los nombres de Emmanuelle Alt, cómo no, aunque parecer que ella no está dispuesta a ulteriores responsabilidades que las que ya tiene bajo su mando. Otros nombres que se barajan son los de la ex directora del Vogue Rusia y Virginie Mouzar, editora de Le Figaro. Y cómo no Anna Dello Russo y Katie Grand, de la revista Love.
Via| NY Mag
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