No nos importa la excusa aunque suena mejor si de por medio está la palabra benéfica. Cualquier pretexto es válido cuando se trata de sacar las mejore galas y salir a la palestra mediante el cobro de los pertinentes honorarios, pero y lo que nos entretenemos los demás con la mitad de dinero y tiempo, y con miles de kilómetros de por medio...
Se nota que ha llegado el verano y ha frenado el ritmo de conciertos, programas y rodajes porque las fiestas congregan a lo mejor de cada casa, están todas, juntas, revueltas, y resplandencientes (aunque unas más que otras, como de costumbre).
Una de las que hacía tiempo que no veíamos es a Chloë Sevigny, que aparecía así de guapa en la tercera fiesta anual Love Day patrocinada por Cartier, con un vestido blanco amarfilado que casi pondría la mano en el fuego de que es una versión modificada de un diseño de Armand Basi para este invierno (si me quemo me quemé y va a ser que me he quemado porque es de Sonia Rykiel). A su lado, Nicole Richie, con uno de los maravillosos vestidos de Dries Van Notten para este verano.
Emy Rossum, a la que yo llamo cariñosamente wannabe Anne Hathway, iba muy recatada como suele ser ella, con un vestido palabra de honor azul turquesa de Dior, a su vera, Eva Mendes, que ya no viste solamente de Calvin Klein sino de John Galliano para Christian Dior. Me encanta el modelo estilo años 20.
Otras dos de las invitadas, y esto va en orden decreciente, Hillary Duff, la eterna adolescente, de azul petóleo by Philip Lim, y sandalias tipo gladiador, y Fergie, otra eterna adolescente pero más del estilo de la Obregón, corta cortísima, morena de autobronceador y con un mini vestido de Derercuny.
En trendencias | Armand Basi en la Semana de la Moda de Londres Pulseras benéficas de Cartier Vía | Fadedyouth
