Sin pelos en la lengua, así se han mostrado Meghan Markle y el príncipe Harry en la entrevista que han otorgado a la todopoderosa periodista Oprah Winfrey en la CBS. A lo largo de dos intensas horas, la pareja ha tratado temas tan delicados como el suicidio, las presiones y las tensiones dentro de palacio, el racismo e incluso cómo funciona el sistema dentro del Buckingham Palace. Además, han aclarado qué motivos les condujeron a decir adiós a la Casa Real. La entrevista ha tenido un coste un coste de más de siete millones de dólares.
La llegada de Markle a la Familia Real británica ha marcado el inicio de la entrevista. La futura madre ha confesado que “yo llegue de manera muy inocente [...] no entendía cuál era mi trabajo, ni que significaba trabajar como miembro de la realeza". Así, su boda fue una "experiencia extracorporal" para ella, dado que "ese no era nuestro día. Fue el día que se planeó para el mundo". Un estreno que anunciaba un camino repleto de espinas.
Tras hablar sobre la unión de la pareja, Markle ha hablado sobre su cuñada, Kate Middleton, esposa del príncipe William, duque de Cambridge. A corazón abierto, ha defendido que no hizo llorar a Middleton durante los preparatorios de su boda con Harry (un rumor que se extendió como la pólvora en su momento), de hecho ha detallado que "sucedió lo contrario". Meghan ha contado que Middleton no estaba contenta con los vestidos que llevarían las niñas en el enlace y que eso hizo llorar a Meghan, aunque ha añadido que "no creo que sea justo para ella entrar en detalles, porque se disculpó". Sin embargo, ha confesado que fue duro ser "culpada por algo que no hice, pero que me pasó a mí". "Todos en la institución sabían que no era cierto".
Posteriormente, entra en escena un personaje clave: la Reina Isabel II. "No hubo una gran formalidad la primera vez que conocí a Su Majestad la Reina", ha especificado Markle. Eso sí, Meghan declara que contestó "¿Qué?" cuando Harry le preguntó si sabía cómo hacer una reverencia correctamente. Asimismo, ha contado que le dijo a Harry: "Pero es tu abuela" y él le respondió: "Es la reina". Tras realizar la reverencia, ella y la Reina "se sentaron allí y simplemente charlaron".
Tras esta anécdota, Megan ha dado paso a un tema complejo: su embarazo. Ha confesado que fue allí cuando vio la realidad, ya lo que ocurría era un "asesinato a mi personalidad". Según ella su hijo no iba a ser tratado como un príncipe ni le darían la seguridad que acompaña al cargo, acto que le causó gran molestia, ya que Markle consideró que fue una decisión vinculada con la raza; ha asegurado que las normas en palacio iban a cambiar tan solo para que su primogénito no tuviese ese cargo.
Unas duras palabras que van acompañadas de una declaración destructora: "En los meses de mi embarazo [...] se temía sobre el color de su piel, cómo de oscura iba a ser su piel". Ante estas palabras, Oprah le ha preguntado: "Quién le dijo eso?", respuesta que la duquesa ha preferido evitar, ya que resultaría "muy dañino para ellos".
Poco después, aparece de nuevo el nombre de Middleton. En esta ocasión, Markle ha apuntado que los estándares para ella y Kate eran muy distintos. Por ejemplo, cuando su cuñada fue fotografiada durante el embarazo se la definió como una "futura madre cariñosa", pero cuando ella fue retratada en la misma situación, los medios británicos la culparon de “orgullo o vanidad”.
Sin apenas rival, las revelaciones más sorprendentes de Meghan defienden que estuvo cerca del suicidio. La duquesa ha afirmado que pidió ayuda e incluso hospitalización en ese dramático momento, pero se le negó por parte de la Familia Real británica. "No quiero vivir más", fueron las palabras que le dijo a su marido. "No se parece en nada a lo que parece", así ha dejado Markle que la realidad de la Casa Real es muy distinta a la que podemos imaginar.
Por suerte, también hubo lugar para buenas noticias. La pareja ha anunciado emocionada que están esperando a una niña. "¡Es niña!" ha expresado Harry con una amplia sonrisa.
Qué opinarán en palacio de esta entrevista ha sido otro punto clave. Meghan lo tiene claro: no va a vivir su vida con miedo. "No sé cómo podrían esperar que, después de todo este tiempo, sigamos en silencio si hay un papel activo que la Casa Real está desempeñando para perpetuar las falsedades sobre nosotros". Tras el duro golpe de perder a su padre, a uno de sus hijos y a su propia identidad durante la época en la formó parte de la Casa Real de forma activa, Markle ha asegurado que sigue en pie para defender sus ideas.
Alejarse del palacio no ha sido fácil. Harry ha declarado que su padre cortó la comunicación con él cuando supo que los planes eran desvincularse de la monarquía. Harry ha negado haber “engañado” a su abuela. “Nunca he tomado por sorpresa a mi abuela, la respeto demasiado”, ya que afirma haber hablado en tres ocasiones con la Reina (vía telefónica) antes de la primera declaración oficial sobre su férrea decisión.
Al conocer esta experiencia, Oprah les ha preguntado cuál fue el motivo exacto que les condujo a decir adiós a sus cargos. "Fue desesperado [...] fui a todos los lugares a los que pensé que debería ir a pedir ayuda, ambos lo hicimos, por separado y juntos". Ante la negación de la ayuda, decidieron que deseaban obtener un tipo de rol distinto: un miembro de la realeza no mayor. Con este nuevo cargo, podían darse "un respiro" del "bombardeo constante".
Eso sí, un detalle importante que hemos conocido es que Harry no hubiese dado el paso sin Meghan, ya que ha afirmado que se sentía "atrapado en el sistema", a lo que ha añadido que su padre y hermano también están "atrapaos".
Por último, la pareja ha dado detalles sobre su relación actual con la Casa Real. Harry ha reconocido que su relación con la Reina Isabel II está atravesando un dulce momento: "Ella es mi coronel jefe. Siempre lo será", aunque este no es el vínculo que tiene con su padre actualmente. "Me siento realmente decepcionado porque él ha pasado por algo similar, él sabe cómo se siente el dolor y Archie es su nieto". El objetivo ahora es retomar el vínculo con su padre, ha asegurado.
Además, la pareja ha defendido que hicieron "todo lo posible" por permanecer en la familia real británica. "Me entristece que haya pasado lo que pasó, pero me siento cómodo sabiendo que hicimos todo lo que pudimos para que funcionara", ha señalado Harry.
Fotografías | CBS