Cuando se está organizando una boda cada paso cuenta, sobre todo si se trata de una de las decisiones más importantes de los preparativos como es la de escoger dónde celebrarás el día B. El espacio ha de ser el que más se adecúe a las necesidades de la pareja y de sus invitados y muchas veces, al ser de lo primero en lo que se repara, se hace de forma equivocada, o no tan acertada, por la emoción del momento, por eso te quiero contar qué cosas has de tener en cuenta antes de cerrar algo formalmente.
Presupuesto
Parece muy obvio, pero como señalábamos también en el post sobre las tendencias en decoración de bodas, es superimportante establecer un presupuesto general y algo orientativo para cada partida.
Además de por las razones evidentes, es una forma de comenzar a acotar las localizaciones y de evitar disgustos a posteriori, ya que si te enamoras de un lugar que no te puedes permitir, terminarás gastando más de lo esperado o comparándolo de forma constante con lo que al final se decida.
Exclusividad
Hay lugares de celebración que en una misma finca disponen de diferentes espacios. Mi recomendación es siempre que si puedes, optes por alquilar el sitio en su totalidad, ya que siempre será algo que permita mayor margen de maniobra en caso de imprevistos y evite determinados problemas.
Tiempo de desplazamiento
Hay veces que resulta obvio, pero te aconsejo que el lugar de celebración de tu boda no se encuentre a más de 30'-45' a lo sumo del punto de partida de la mayoría de invitados, especialmente si ya hay un desplazamiento previo hasta la iglesia, ya que si se trata de una ceremonia civil en el mismo sitio se es más flexible.
Igualmente, la parte más dura suele ser la vuelta, en especial para aquellos asistentes que van en bus después de haberse tomado alguna que otra copa, por decirlo de forma sutil.
Época del año
Cuando visites el lugar, ten en cuenta no solo cómo se encuentre ese día, sino también cómo estará, o creas que puede estar, cuando llegue la fecha que hayáis escogido.
Al igual que, por ejemplo, las tendencias en zapatos de primavera-verano no son las mismas que en invierno, un mismo lugar puede ser perfecto para una boda en mayo pero terrible para una en noviembre cuando se trata de espacios ajardinados.
Un plan B, C y todos los que sean posibles
Que España no tiene un clima muy lluvioso lo sabemos, por desgracia, todas. Sin embargo, por muy buen tiempo que haga el día que visites tu lugar de celebración de ensueño, tienes que tener en cuenta que el día de la boda puede hacer acto de presencia el agua.
Piensa antes de escoger un espacio cuál y cómo sería la alternativa en ese caso, especialmente si lo celebras todo en el mismo sitio, es decir, ceremonia civil incluida.
Igualmente, no solo la lluvia puede ser el problema, también el viento o un calor excesivo, como sucede en el sur, así que preocúpate de comprobar que haya aire acondicionado y calefacción y si me apuras, generador eléctrico extra en caso de ser necesario por estos motivos.
Una boda para todos
La accesibilidad es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta de cara a escoger un lugar para darte el "sí, quiero". ¿A qué me refiero? Pues en caso de que asista alguien en carrito de ruedas, que haya zonas habilitadas para su paso y uso, por ejemplo. Básicamente, que se encuentre adaptado a cuantas más necesidades de este tipo mejor y que estas personas puedan disfrutar de la boda sin problemas.
También sería fantástico que el acceso para los vehículos estuviera en condiciones adecuadas, es decir, que los invitados no lleguen a la zona de aparcamiento mareados por tanto bache.
Restricciones
No, no te hablo de esas prohibiciones que había durante la época covid-19 que nos llevaron incluso a elaborar este mapa interactivo para adaptar nuestros planes de viaje. Me refiero a que en muchos espacios hay restricciones en cuanto a horarios de finalización de la boda, el uso de ciertas zonas por el tema del sonido o sobre qué proveedores pueden trabajar en su finca, restaurante o hacienda y cuáles no.
Si te has encontrado con una situación así, ponlo todo en una balanza antes de tomar una decisión y no pienses solo en la parte económica si el resto te va a generar muchos quebraderos de cabeza.
Que haya feeling
Como wedding planner, te diré que me parece especialmente importante que haya buen rollo con todos los proveedores que participen en el día B y eso es tan esencial para mí a nivel profesional como debería serlo para la pareja a nivel personal.
Si el espacio en cuestión os gusta, cuadra con vuestras necesidades y además la persona que lo gestiona es encantadora, ¡vamos! Si esto último falla, dale una pensada, porque créeme, son muchos meses de por medio y muchos detalles que han de salir a la perfección en solo un día.
Fotos | Hacienda Villanueva del Pítamo por @silviasanchezfotografias
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