Cómo tejer una pulsera de crochet usando solo unos botones y hacer ganchillo como tu abuela pero en versión dummy

Cuando era pequeña y mi abuela vivía en casa, recuerdo perfectamente quedarme horas hablando con ella mientras sus manos se movían con velocidad tejiendo. Hacía ganchillo sin que sus manos parasen, mientras yo soltaba el hilo que ella necesitaba y parlotear saltando de un tema a otro.

El ganchillo, que ahora está más de moda que nunca con prendas de entretiempo como estas chaquetas de crochet o siendo parte de looks festivaleros, siempre me recuerda a ella, a su olor y a los caramelos de lavanda que llevaba en los bolsillos, y aunque nunca fui especialmente hábil como ella y mi madre con el ganchillo, sí soy capaz de hacer algunos pinitos con el crochet, sobre todo si es algo fácil como esta pulsera de ganchillo que se hace con botones.

Para hacer esta pulsera de crochet solo necesitamos hilo -que no sea el que usas para coser los botones o los calcetines, uno de un grosor superior como este hilo acrílico que se usa para ganchillo-, unos botones y una aguja de ganchillo. Según el grosor del hilo y del botón, así debe ser la aguja. Si dudas, tienes varias opciones en un pack de agujas de crochet.

Cómo hacer una pulsera de crochet con botones

Una vez tengamos los materiales es momento de ponernos manos a la obra. Te aseguro que es más sencillo de lo que parece. Comenzamos metiendo la aguja en el agujero del botón, cogiendo el hilo con la aguja y sacándolo por el agujero. El hilo nos quedará con una forma de “u”, como una herradura que entra y sale por el mismo agujero.

Con esa “u” que hace el hilo haremos dos puntos bajos que quedarán pegados al primer agujero del botón. Para hacer un punto bajo solo hay que meter la aguja en la “u”, coger más hilo fuera del botón y sacarlo por esa “u”. El punto se queda apretado y volvemos a tener la misma forma. Repetimos la operación. Ahora tenemos dos puntos cerrados sobre el primer agujero. Con el agujero siguiente hacemos la misma mecánica. Sacamos el hilo por agujero y hacemos dos puntos bajos que enganchan con los anteriores. Cuatro en total.

Una vez conseguido, seguimos tejiendo, esta vez una cadena y sin botón de por medio, solo hilo. Un punto sencillo para dar espacio y poder meter el siguiente botón. Misma mecánica que antes: dos puntos bajos en el primer agujero y dos más en el segundo, para hacer después un punto de cadena.

Repetimos la operación con tantos botones como larga queramos que sea la pulsera, siempre haciendo un punto de cadena entre botón y botón. Una vez lista en cuanto a longitud, vamos a hacer el cierre. Toca hacer puntos de cadena, unos 8 (pueden ser más si tus botones son más grandes). Cuando tengamos la cadena lista, nos metemos en el agujero libre de ese botón, como con los puntos anteriores, y hacemos dos puntos bajos en ese agujero, y dos más en el siguiente, quedando así la cadena fuera y con forma de ojal, y en este último botón, con todos los agujeros cubiertos.

Es el momento de dar la vuelta y rellenar el resto de agujeros, y como no queremos complicar las cosas, haremos lo mismo de antes: dos puntos bajos por agujero (nos siguen quedando dos libres en cada botón), y entre botón y botón, un punto de cadena.

Hemos llegado al otro extremo de la pulsera, en el que hemos empezado. Tenemos todos los agujeros rellenos de ese primer botón y es hora de cerrarla. Hacemos cuatro puntos de cadena más que enganchamos con el primer punto que habíamos hecho al inicio. No te agobies, es solo como si forráramos el botón con el hilo. Podríamos dejarla tal cual y tendríamos una pulsera monísima, pero vamos a darle un poco más de forma con algunos puntos más.

La parte más complicada llega ahora, en la que tendremos que hacer tres puntos de cadena seguidos de dos puntos altos, que no es otra cosa que un punto en la cadeneta anterior a donde está la aguja. Metemos en el quinto punto en lugar de en el que correspondería. Esos puntos de cadeneta que dejamos libres hacen de primer punto. De esta manera, el punto en lugar de crecer en horizontal es como si lo hiciera en vertical.

Seguimos con dos puntos de cadena y un punto bajo que enganchamos en el punto de cadena que hay entre el botón en el que estamos y el siguiente. Ese punto que te habíamos dicho que era importante tener. Ahora repetimos dos puntos de cadena y tres puntos altos, y de nuevo dos puntos de cadena y un punto bajo que enganchamos en el punto de cadena que está entre los botones.

Repetimos estos movimientos hasta llegar al final de los botones, dejando así un lado completo y otro a medias. Y no somos de las que dejan las cosas a medias, así que cuando llegamos al “ojal” que habíamos hecho con hilo, lo reforzamos con otros ocho puntos bajos, esta vez sobre los puntos de cadena que ya había.

Toca el otro lado, y repetiremos exactamente los mismos pasos: dos puntos de cadena y tres puntos altos en cada botón, seguido de dos puntos de cadena y un punto bajo que enganchamos en el punto de cadena que está entre los botones. Así con cada botón hasta llegar al final y cerrar en el último punto.

En el lado que no tiene ojal, cosemos un botón con el mismo hilo (aguja normal y corriente, de la de coser botones), justo en el borde de la pulsera. Y listo, pulsera preparada. Vale, sé que vas a decirme que es difícil, pero si lo ves no lo será tanto, así que te dejo el vídeo por aquí:

Ahora solo queda que la nostalgia se apodere de ti y te sumes a la tendencia de tejer, que es tan millennial como la cerámica, uno de los hobbies de moda. Y si ves que no es lo tuyo, siempre puedes tirar de HBO Max y ponerte una serie, que aquí no vamos a juzgar a nadie.

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Fotos | Edz Norton, Karen Penroz y Merve Sehirli Nasir en Unsplash

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