Netflix y HBO se han cansado de que compartas cuenta con tu hermana o tu amiga: así es cómo quieren evitarlo

Con la cantidad de plataformas de streaming que existen, desde Netflix o HBO a Apple TV+, Movistar+, Amazon Prime Video, Rakuten o ATRESplayer Premium entre otros, no es extraño que plantearte estar suscrita a todo sea algo que no entra en tus planes.

Si lo hicieras, el coste de estar a la última en series sería desorbitado, en cambio son muchas las personas que comparten sus contraseñas con su familia o amigos, y mientras uno se suscribe a HBO otro lo hace a Netflix y otro a Movistar+.

De esta forma todos pueden disfrutar del contenido sin que les cueste el sueldo del mes. Hasta hay suscriptores que pasan sus datos a personas que viven en otros países sin ningún tipo de problema.

Pero a pesar de que durante mucho tiempo plataformas como Netflix o HBO no se han molestado en que esto pasara, ahora la cosa parece que está cambiando.

HBO y Netflix juntos para acabar con el intercambio de contraseñas

Según ha informado Bloomberg, la alianza creada hace dos años llamada Alliance for Creativity and Entertainment (ACE), y a la que pertenecen entre otros HBO y Netflix, está planteándose endurecer las medidas de seguridad para evitar que las contraseñas se compartan.

Una de las posibles medidas que se barajan, incluyen exigir a los usuarios que cambien sus contraseñas periódicamente o incluso se valora enviar mensajes de texto a los teléfonos de los suscriptores con un código que deberán ingresar para continuar viendo la serie y no quedarte a la mitad. Algo como el sistema de autenticación en dos pasos (2FA) que se utiliza para operar en la banca online, o que se puede usar en redes sociales como Twitter.

También se plantean otra opción que evite el uso de la misma contraseña en diferentes dispositivos. Tendrías que asociar la suscripción a ciertos dispositivos como hace Dropbox, por ejemplo, activando en ellos la cuenta. Si no eliminas la asociación de un dispositivo con el servicio, no puedes usarlo en otro nuevo.

Según el The Daily Dot, también podrían limitarse el número de direcciones IP asociadas a una cuenta e incluso la distancia a la que se podría iniciar sesión. Así, puedes compartirla con tu vecina, pero no con tu mejor amiga si vive en la otra punta de España.

Si estas medidas no funcionasen, se está llegando a plantear que el acceso a las cuentas sea a través de la huella digital, lo cual es algo sencillo para los usuarios que acceden a través de un smartphone, pero que se complica si hablamos de usarlo en un ordenador o una televisión.

Según Tom Rutledge, director ejecutivo de Charter Communications Inc, "es demasiado fácil obtener el producto sin pagarlo", tal y como declaró a Bloomberg. ¿Son estas medidas la solución para que se termine con esta práctica? ¿O más bien será una excusa para que el contenido deje de interesar a los usuarios?

Las consecuencias de una medida que no gustaría a todo el mundo

Aunque las plataformas consiguieron disminuir la piratería por su bajo precio y la facilidad para acceder a todo el contenido solo con un gesto, la guerra del streaming ahora que más plataformas como Disney+ se abren paso es, según los expertos, una oportunidad de que renazca.

Y seamos sinceras, si para ver un capítulo de una serie tengo que meter la contraseña antes, durante y después para continuar viéndola, la serie tendrá que valer mucho, mucho la pena: todas deberán ser una Chernobyl o una Euphoria. Si no, lo más probables es que nos cansemos, nos demos de baja y optemos por una plataforma que sea más cómoda y con menos complicaciones.

Estas medidas son aún algo teórico y sin fecha de implantación, y aunque ya a principios de 2019 una empresa británica anunció un sistema que evitaría mediante inteligencia artificial que la misma cuenta fuera compartida por diferentes usuarios, aún no sabemos cuando HBO y Netflix quieren poner en marcha su vendetta contra estas prácticas.

Este tipo de medidas son un arma de doble filo para las plataformas como Netflix, porque con tantas como existen ahora mismo, dejar una es tan fácil como desprenderte de esa camiseta que te compraste en rebajas que ni te gusta, ni te queda bien.

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