Star Wars para señoras exigentes como yo

En una escala de cero a cien millones, Star Wars me provoca una apetencia de 2 puntos, quizás 3 estirando mucho y si el domingo por la tarde pinta realmente mal y solo (¿solo?) existiesen las seis películas de la saga en el videoclub de la vida. Desde que le pregunté a un listillo sobre qué iba toda esta movida y me dijo «es una ópera espacial épica» empecé a caminar hacia atrás y hasta ahora.

Ya, ya lo sé. Tengo una sudadera y unas bragas de Star Wars, pero eso no quiere decir que sea fan. Es como si ver películas de Antena 3 después de comer quisiera decir que me flipan. Nada más lejos de la realidad. Esas películas de señoras perturbadas que van a juicios con sudadera gris porque normalmente o pierden o roban una criatura de su círculo cercano no me gustan, solo las quiero para dormir. Como la ropa de Star Wars. Y bueno, entre elegir unas bragas de Hello Kitty o de Star Wars, disculpad mi atrevimiento pero prefiero el lado oscuro, que siempre combina mejor.

De Star Wars sé poco y mal. Sé que hay un señor de negro como el de "El Hormiguero" pero sin dar vergüenza ajena, que tiene una voz… digamos que muy de carajillero, para qué engañarnos. También hay un morenazo que va vestido como si viniese directamente de rodar Jurassic Park, con esas camisas llenas de roña y esos chalecos rotos tras una pelea con una cría de suricato. Luego está la pava esa, una princesa que se balancea entre ser fallera de Malasaña o una componente de Mocedades. Y de la misma quinta está el tipo este que va vestido de judoka o de camarero de un restaurante japonés, por lo visto es muy conocido por su espada (no, por esa espada no, por la otra). Uno de mis favoritos es el señor peludo de ojos tímidos, nariz de perrete pero labios perfilados. A mí no me atraen especialmente los hombres con pelo en la espalda pero reconozco que es muy abrazable. En plan amigos, eh. También sale una especie de robot cocina con una GoPro insertada super bonico que debe ser colega del otro robot que parece muy gitano por esos acabados en oro. "Robot Heredia", jejeje. Me suena que hay un enano verde, rollo Grinch pero en plan zen y relajado tras haberse fumado unos petas mientras suena algún temazo de Enya. No me gustaría olvidarme del ejército de cabezones blancos que es como una legión de fans PRO de Isabel Pantoja. El resto de personajes deben ser irrelevantes porque yo no me acuerdo.

Vamos, que en Star Wars sale más peña que en Love Actually.

He hecho un esfuerzo sobrehumano y he visto un remix de tres minutos con las seis películas. Todo empieza en una casa, en una comida familiar hay un padre hipster, un niño rubito repelente y una mascota exótica (¿no será la madre, no? Ay dios mío). Sitios con luces rojas que parecen un puticlub. Todos salen muy abrigados, debe ser navidad en Nueva York. Un rey y una princesa con peinados imposibles y oros, muchos oros. Señores vestidos de negro que podrían ser testigos de Jehová. Espadas láser. Patada en los huevos. Gritos del tipo ese de la trencita (no, el de Gran Hermano, no). Caídas al vacío. Un negro conversando con un verde. Otra vez la de los pelos. Beso en una terraza con vistas. Skype con un señor nervioso. Pelea en una plaza de toros abandonada. Momentos de tensión en lo que podría ser una cueva o un parking. Reuniones secretas de gente muy extraña. Gente con cuernos. El hombre de verde reflexionando en alto. DO IT. Ku Klux Klan. Un chico guapo de ojos claros discutiendo con su padre. El padre se pone bravo y el hijo le saca la espada (no, esa no, la otra). Más pistolas láser de esas. El chico guapo se pone nervioso y suda un poquito. Otra vez pelea de espadas (no, de esas no, de las otras). El chico guapo sigue tenso y habla con su tatarabuelo (que tiene muy mala cara, por cierto). Parque de atracciones. La princesa llora porque le han dejado. El chico guapo se vuelve muy loco. Piscina de lava. Grititos. Reconstrucción facial. El hombre de negro. Robots con ojos azules. Un parto sin epidural. Reunión entre el señor verde, un vagabundo (o hipster, no puedo descifrarlo) y el malo de Aladdin. El robot gitano. Holograma de Blancanieves. Adolescente guapo descubre su espada (esa no, la otra). Adolescente con su padre hablando de cosas en una casa que jamás saldrían en la revista El Mueble. Reunión del hombre de negro con dentistas. La fallera hipster mira al infinito mientras el hombre de negro le mira el culo. Pelea de espadas (de esas no, de las otras). Carrera de drones. Explosiones de cosas. Gente teniendo visiones en la nieve. El señor porreta moribundo. Adolescente guapo y hombre de negro conversando tranquilamente. Pelea de espadas (no, de esas no, de las otras). Encapuchado lanzando rayos. Caídas al vacío. Tubería infinita.