Scarlett Johansson y Adam Driver suenan muy fuerte para los Oscar 2020. Y no me extraña, porque Historia de un matrimonio es una de las mejores películas que puedes ver antes de que se acabe el año.
La película de Noah Baumbach, que ya ha recibido en los Gotham Awards el premio a mejor película, acaba de estrenarse en Netflix y es el planazo del fin de semana.
Es la demostración de que ambos actores son capaces de aportar una profundidad casi dolorosa a los personajes protagonistas de esta historia.
El increíble reparto de Historia de un matrimonio, una de las películas del año
No solo Adam Driver y Scarlett Johansson están sublimes y, ambos, de Oscar. Laura Dern, que cada día parece crecer más y más como actriz, aporta uno de los personajes secundarios más potentes de la película.
No es la única interpretación que, sin eclipsar a los protagonistas -no creo que hubieran podido porque están increíbles-, nos ha dejado un buen sabor de boca. Ray Liotta,
Alan Alda o Merritt Wever (quien ya nos dejó hipnotizadas en Creedme) son algunos de los que acompañan la historia para hacernos entender que la vida sigue girando aún cuando estás en un divorcio.
La trama es aparentemente sencilla, el relato de un divorcio entre un director de teatro y una actriz en el que de forma progresiva e inevitable, se canalizan un torrente de emociones que giran en torno a la fractura de un matrimonio.
Pero además de ser un drama sincero, tierno y con una realidad abrumadora, tiene más de una lección sobre el amor escondida en sus líneas.
Recuerda qué hace que quieras a la otra persona
Tanto en una separación como en una relación que aún sigue viva, no está de más recordarnos que hace que amemos a alguien. La película comienza contando todo lo bueno que el uno ve en el otro, tal y como pudimos ver ya en el tráiler.
Ese gesto no es ni mucho menos la declaración de un amor eterno, sino la demostración de que a pesar de que la relación acabe, siempre puede haber gestos, cualidades y acciones de la otra persona que pueden gustarnos.
No busques culpables
Cuando el amor acaba no tienes por qué buscar quién tiene la culpa. Es mucho mejor encontrar la forma de que esa separación se produzca haciendo el menor daño posible.
Busca tu independencia, también dentro de tu relación
Tras un brillante monólogo de Scarlett Johansson (posiblemente el mejor de la película), nos queda un poso maravillosamente bello que habla de que nunca debió sentirse solo esposa o madre, sino también sentirse ella misma en todo momento.
Hay veces que hay que decir adiós, aunque se siga queriendo
No quieres más a alguien (ni mejor) por aferrarte a algo que es evidente que ha terminado. La eternidad no hace del amor algo mejor ni más bonito, por mucho que las novelas románticas y las películas nos hayan hecho creer durante años que es la perfección y el objetivo a alcanzar.
Que el amor tenga un final no tiene por qué ser malo
El amor puede fracturarse y romperse y eso no significa que sea un fracaso, sino una relación con un principio y un final. ¿Hace que se acabe que haya sido una mala relación? No tiene por qué, puede ser una relación finita en la que hemos sido felices, pero que llegado un punto, acaba.
Sin dudarlo, Historia de un matrimonio es una de las mejores películas de Netflix hasta la fecha, no es la historia de un fracaso o un drama lacrimógeno sin más. Es el camino de un pareja que deja de serlo, aunque duela. Una pareja que se separa a pesar de que aún siga amándose.