"¿Qué está pasando con Britney Spears?" es la pregunta que se están haciendo muchos. La estrella del pop es noticia por haberse enfrentado en juicio a su padre, Jamie Spears, quien la tutela desde hace trece años. En dicho juicio, Britney suplica por las riendas de su vida y desvela cosas tan desgarradoras como que no tiene permiso para quitarse el DIU que lleva. Un hecho que ha encolerizado a las redes sociales y dado más fuerza aún al fenómeno #FreeBritney.
Para todos los que no conocen el tema, hemos resumido los puntos clave desde que comenzó su tutela hasta hoy:
Todo comenzó en 2008, con el abuso de sustancias y problemas de salud mental causados a priori por el severo escrutinio al que le sometieron los medios de comunicación. Esta época se retrata perfectamente en el documental "Framing Britney Spears". Tras divorciarse de Kevin Federline, tuvo disputas por la custodia de sus hijos y su padre solicitó una tutela temporal de emergencia. Fue aprobada y ocho meses después, el juez dictaminó que sería permanente. Aquí asignaron al abogado Andrew Wallet como albacea de su patrimonio para ayudar a su padre a administrar todos sus asuntos financieros. Y ya en este momento Britney declaró sentir que su vida estaba demasiado controlada en un documental de MTV llamado "Britney: For the record".
Desde 2014 hasta 2016 no se supo nada sobre la tutela. Según el New York Times, la cantante se quejó ante un investigador judicial porque "estaba harta de que se aprovechen de ella y sentía que era la que trabajaba y ganaba el dinero que otros gastaban". Además, han salido a la luz documentos que muestran que expresa preocupación por el consumo de alcohol de su padre. Ella quería que eliminaran la tutela. Pero seguía vigente.
En enero de 2019 algo cambia, la princesa del pop hace saber que va a tomarse una pausa laboral indefinida después de que su padre sufriera una enfermedad. Aquí se dice que se va a dedicar a cuidar a su familia, pero poco después anuncia nuevo álbum y segunda residencia en Las Vegas.
En marzo de ese año, Wallet renuncia a ser albacea del patrimonio, aunque se desconoce la causa. Y un mes después, Britney ingresa en un centro de salud mental.
En este momento Tess Barker y Barbara Gray, fans de la estrella, lanzan un podcast en el que analizan las publicaciones de la cantante en Instagram. Su teoría es que ella está mandando mensajes mediante sus publicaciones en Instagram pidiendo ayuda porque estaba siendo retenida contra su voluntad. Después de hacerlo, reciben un mensaje anónimo que dice que están en lo cierto. Según dicho mensaje fue decisión del padre de Britney cancelar el espectáculo de Las Vegas y Britney llevaba ingresada desde enero de 2019, no desde abril.
Aquí comienza a ser viral el movimiento #FreeBritney. Miles de fans se han unido a él e incluso famosos como la cantante Miley Cyrus han expresado su preocupación. Y aunque en agosto de 2020 Jamie Spears llamó a este movimiento "una teoría de la conspiración y una broma", parece que sigue su curso.
En noviembre de 2020, el abogado de Britney dijo al juez que la cantante no quería tener a su padre como tutor, pero el tribunal lo mantuvo en el rol. Y este pasado mes de marzo, Britney solicitó formalmente una petición judicial la retirada de la tutela.
Esta ha sido la primera vez que la cantante ha hablado desde el inicio de la tutela. Y todo lo que ha dicho es monstruoso. Britney se ha declarado traumatizada. Comparó la tutela con la trata sexual, comentó que había sido obligada a ir de gira, que le impedían tener vacaciones, que no la permitían tener hijos porque le obligaban a llevar un DIU puesto y que seis enfermeras fueron a su casa para monitorearla y asegurarse de que tomara litio durante un mes.
Además de los fans que han mostrado su apoyo presencial y virtualmente, después de la comparecencia, Justin Timberlake lo hizo también mediante un tweet. Aún no se sabe cómo avanzará el asunto y, lo más importante, si Britney conseguirá finalmente su ansiada libertad.
La artista pide que termine su tutela. La considera "abusiva" y "absurda" e incluso opina que algunos implicados "debería estar en la cárcel" por ella.
En un primer momento, el equipo legal de su padre se negó a responder a su testimonio para "preservar su privacidad y no sacar a la luz detalles de su estado de salud en una audiencia pública y con presencia de periodistas". Más tarde, respondieron con un comunicado: "Lamenta ver a su hija sufrir y con tanto dolor. El señor Spears quiere mucho a su hija".
De momento, la batalla judicial continúa y la resolución está en manos del juez.
Fotos | Gtres, "Framing Britney Spears"