Maria Grazia Chiuri ha seguido insistiendo en la reivindicación feminista de Dior, pero así como otras veces ha conquistado con sus propuestas, esta vez su colección otoño-invierno 2018/2019, no ha convencido como otras veces. Ha querido recuperar el espíritu feminista, revolucionario y hippie de París en las revueltas de mayo del 68, cubriendo la pasarela de proclamas y pancartas, pero los diseños de moda, que es lo que al final importa para la maison francesa, no han conquistado como otras veces.
Patchwork hasta en las botas
Dior llena sus diseños de patchwork una idea hippie para aprovechar los retales de tela, pero que en una casa de lujo como Dior parece tirar piedras contra su propio tejado.
Estampado tartán
Quizás la parte más bonita del desfile han sido los looks sesenteros con estampado de cuadros, botas altas y gorras.
Siguen las transparencias
Las faldas transparentes han sido uno de los grandes super ventas de Dior de las últimas colecciones, aunque esta vez se ha perdido la delicadeza y feminidad que desprendían. Ahora las transparencias son más hippies e incluyen prendas tricotadas.
Feísmo ¿chic?
A Dior le ha faltado el gusto en algunas prendas bordadas, mal cortadas y poco favorecedoras que no es lo que el público busca en Dior.
Fotos | Imaxtree
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