El espíritu de Chloé está más vivo que nunca, aunque este desfile celebre el centenario de su fundadora Gaby Aghion. Porque de esa Gaby pasamos a otra Gabi: Gabriela Hearst y su debut como directora creativa de la maison es todo lo que esperábamos: el boho-chic que dio vida a la marca vuelve cargado de espíritu libre, hippie y aires western.
Al ritmo de la cantautora colombiana Lido Pimienta, que ya promete un desfile cargado de referencias culturales muy eclécticas. No en vano, Gabriela Hearst se ha inspirado en en el Left Bank parisino, el barrio multicultural más vivo y diverso de la ciudad y donde la firma Chloé presentó sus primeras colecciones.
Esta mezcla de culturas que ha inspirado la colección se respira en cada diseño. Especialmente las referencias andinas, desde los vestidos multicolor llenos de flecos hasta los ponchos, pasando por tejidos trenzados y piedras semipreciosas que dan a todo un aspecto muy bohemio y ecléctico.
El espíritu libre y boho-chic está presente en toda la línea, incluso cuando las referencias se vuelven más western a golpe de diseños de piel, forraje, lana y accesorios cowboy como botas trenzadas o cinturones XL. Todo ello en versión sintética y sostenible, uno de los pilares que Gabriela Hearst prometía aportar a la maison francesa con su contratación.
Sin romper con los guiños a esa inspiración multicultural, libre y con cierto toque espiritual, las modelos trascienden de sus looks más todoterreno a otros más etéreos, con vestidos blancos plisados llenos de vuelo que elevan el estilo sin renunciar a sus aires bohemios. Todo ello para preparar el golpe final: un bombardeo de color y mix&match de estampados a golpe del patchwork que la diseñadora ha presentado en abrigos y bolsos.
Fotos | Chloé.
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