El fichaje de Natacha Ramsay-Levi para Chloé ha resultado ser todo un acierto. Mantiene la feminidad y romanticismo de la firma francesa con mucha más dosis de modernidad. Las mujeres se han convertido en unas amazonas urbanas que llevan chaquetas de cuero, pantalones piratas, botas militares pero que no hacen ascos a los volantes, al encaje o a las lentejuelas.
Se nota que la diseñadora trabajaba mano a mano con Nicolás Guesquière en Louis Vuitton y su influencia se puede apreciar en muchos diseños. Pero al mismo tiempo se mantiene fiel a la firma creada por Gaby Aghion en los vestidos estampados y en el toque retro de las prendas. Un equilibrio difícil de conseguir que Natacha ha bordado con su primera colección para Chloé.
Hay prendas bonitas, femeninas y muy alegres, pero también hay prendas más arriesgadas, que combinan distintos estampados naïf o que se atreven a convertir el estampado serpiente en algo de lo más apetecible.
Esa mezcla de delicadeza y de prendas con personalidad funciona a las mil maravillas y no será raro que las firmas low cost fusilen el estilo de la nueva Chloé girl para la próxima primavera. Lo estamos deseando.
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