Nadie se ha olvidado del majestuoso cohete espacial con el que Karl Lagerfeld nos sorprendió a todos en el último desfile de Chanel. Ahora lo ha sustituido por una réplica de la Torre Eiffel. Para declarar su amor a la ciudad y dedicarle un desfile donde el chic parisienne rebosa por las costuras de cada diseño. Aquí están los vestidos que pronto coparán las alfombras rojas más internacionales. ¿Preparados para una sobredosis de creatividad y glamour?
El espectáculo ha comenzado con toda un ejército de modelos. Todas ellas ataviadas con el uniforme clásico de Chanel: trajes de chaqueta realizados en lana y tweed. Cada uno con su propio largo, acabado y accesorios, pero todos ellos combinados con sombreros de ala redonda realizados a juego en la misma tela.
Por la pasarela han desfilado los diseños más clásicos de la maison francesa. Pero también hemos podido vislumbrar algunas actualizaciones de tendencia, como las siluetas cocoon, ese look deportivo tan propio de Sheldon Cooper de llevar camiseta corta encima de la larga; y hasta abrigos con capucha. A este avance se suman las botas, realizadas en vinilo y con un aire muy rock & roll. ¡Seguro que Kristen Stewart ya se está frotando las manos!
Para las más atrevidas que buscan algo más colorido y alejado de esta sobriedad, Karl Lagerfeld también tiene algunas propuestas. Y es que estas combinaciones tweed tienen una versión multicolor, llenas de plumas y flores con volúmenes que cuelgan de las costuras, los bolsillos, los hombros y los puños. Como aves del paraíso vestidas con lana de la mejor calidad.
Tras el mandatorio tweed que la casa francesa presenta cada temporada, llegan los vestidos con los que soñaremos y que llenarán las red carpets durante el próximo año. Diseños de ensueño llenos de satén y tafetán en los que el negro y el azul marino son los principales protagonistas.
El color también estuvo muy presente en las propuestas de noche, con tops espléndidos y muy abundantes en los que las camelias de Coco Chanel, lentejuelas y tul se encargaban de que no pasen desapercibidos. Lo tenemos claro: veremos a Lily Collins, Julianne Moore o alguna de las musas del kaiser con estos diseños maximalistas muy pronto.
Al terminar el desfile no se habían acabado las sorpresas. Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, subió al estrado para entregar a Karl Lagerfeld la medalla Grand Vermeil, el mayor honor de la ciudad. "Eres una de las personas más bonitas que conozco, una persona que hoy es universal. Haces de París un lugar más mágico, más creativo, más bello. Eres un parisino de verdad y te doy las gracias por París" dijo en su emotivo discurso.
Fotos | The Impression, Gtres.
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