Cuatro colchas de Ikea con las que apetece un montón taparse las primeras noches frescas del otoño

Las colchas son un elemento muy decorativo en el conjunto de un dormitorio. Por eso es primordial saber elegir una, para esos días en los que el calor se va y comienza a entrar el frío, teniendo en cuenta que decora y es muy útil. Puede usarse tanto en primavera/otoño y verano e incluso en invierno como manta. Todo depende de la sensación de frío que tengamos, así usaremos la colcha solo una sábana o también con nórdico. Lo que sí que no cambia es que siempre quedará mucho mejor una cama con una colcha que sin ella y estos cuatro modelos de Ikea son la prueba fehaciente.

Esta colcha de color blanco roto con un motivo decorativo pespunteado en gris oscuro aporta un toque acogedor e informal a cualquier dormitorio. Es de algodón natural, tacto suave y combina fácilmente con otros cojines y productos de ropa de cama. Además, se puede utilizar tanto como colcha o como manta.

Esta manta hecha de algodón muy suave en amarillo es el mejor complemento para relajarse, ya sea tirada en el sofá o en la cama. La trama doble crea un efecto ondulado que queda bien con los bordes crudos. El tejido es suave y ligero gracias también a la trama doble. Además, el algodón es un material natural suave que requiere pocos cuidados y se puede lavar a máquina.

Esta colcha abriga, es cómoda y decorativa. Permite renovar de un solo gesto cualquier habitación y, además, hace las veces de manta. Su suave tejido de algodón es agradable y confortable.

Esta colcha en color gris verdoso es una manera fácil de renovar el aspecto del dormitorio.  Su tejido acolchado de poliéster te proporciona abrigo y calidez. Además, también puede hacer las veces de manta extra.

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Fotos | Ikea