Ya vimos en invierno que estaba a la orden del día, e incluso me aventuré a decir cómo llevarlo, pero parece que el buen tiempo no hace más que incrementar nuestras ganas de ponérnoslo: solamente hace falta fijarse últimamente en algunas celebrities para que queramos dejar definitivamente el negro en el armario y nos lancemos a la piscina del fucsia.
Heidi Klum no suele apostar por tonos demasiado chillones pero en la pasada Semana de la Moda de Nueva York la veíamos excelsa con un blazer de efecto satinado que combinaba con un top perla.
¿Sabéis a quién me recuerda?
Sí, a Sarah Jessica Parker con ésta torera de Jil Sander que tengo permanentemente grabada en la retina y que me viene a la cabeza cada vez que se habla de rosa (Mango intentó el año pasado sacar al mercado algo parecido, no sé si os acordáis de unas toreras que sacó en amarillo y rosa para el verano 2008, obviamente el intento fue fallido, así que aprovechando que hoy además de ser San José es San Amancio: señor Ortega, felicidades, y ya sabe lo que le pido).
Kate Moss es otra de las que no suele abusar de los colores pero nada mejor que darle un toque alegre a un total look en negro con un jersey como éste (siempre perfecto con camiseta blanca debajo).
Victoria Beckham ha sido la penúltima en bordar la tendencia: me entusiasma su vestido-americana de Antonio Berardi. Y demuestra que el estar morena ayuda bastante.
Aunque Tinsley Mortimer es más bien tirando a pálida, y de pelo oxigenado, lo que no quita que ayer mismo luciera así de bien en el estreno de “Valentino, el Último Emperador” con su minivestido fucsia. Genial la cartera de mano en un color inesperado y peligroso como el verde.
¿Se habrá inspirado en ella el Príncipe Harry a la hora de pintarse las uñas?
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