Qué fue de Amaya Uranga, del éxito de "Mocedades" a renegar del grupo que le llevó a las mieles del éxito

Desde los que tienen los 40 recién cumplidos, o están a punto de hacerlo, en adelante, sabrán reconocer a la perfección quiénes son “Mocedades”. “Eres tú” , “Amor de Hombre”, "Secretaria", "Maitechu mía", "Tomame y déjame”… son solo algunas de las canciones que popularizó este grupo en la década de los 80.

Entre sus componentes estaba Amaya Uranga, una de las voces más famosas de los 70 hasta los 90, y que integró el grupo coral desde 1967 hasta 1984. Amaya nació en Bilbao un 18 de febrero de 1947, rodeada de una familia para la que la música era una forma de vida. “La música está en mi vida casi desde mis comienzos. Desde aquellas subidas por las colinas de Zurbarán cantando en familia hasta cuando mi padre me llevaba al kiosco del Arenal para escuchar a la Banda Municipal o cuando luego nos llevaba a ver concursos de otxotes (grupos corales vascos típicos)”, según una entrevista que recoge guioteca.com. En ella también cuenta que en su casa la obligaron a estudiar, algo a lo que ella se resistía aunque finalmente no le quedó otra que comenzar secretariado, “era algo horrible, la taquigrafía no me gustaba nada, así que comencé a refugiarme en la música, que en mi casa existió desde siempre”, confesaba.

Poco a poco fue haciendo sus primeros pinitos en el mundo de la música, comenzando con “Voces y guitarras”, un grupo formado por ella y sus dos hermanas Estíbaliz e Izaskun que hacía canciones folk song. “Canciones del folclore de todo el mundo. Temas de Atahualpa Yupanqui, Pete Seeger... Teníamos una tía que nació en EEUU y todos los veranos iba a pasar una temporada allí. Y solía traerme libros de canciones, cosas preciosas. Y del folclore latinoamericano”, cuanta en esta entrevista a El Mundo.

Tras esta banda, y gracias al apoyo del productor Juan Carlos Calderón, nacía el conocido grupo “Mocedades”, al cual se unieron cinco componentes más, entre amigos y hermanos de las tres entonces muchachas. Desde 1969, el grupo se convirtió en uno de los conjuntos vocales más carismáticos y originales de la época porque lo cierto es que no había más bandas que tuvieran la peculiaridad de ser un grupo coral.

Amaya en Eurovisión, el rotundo éxito de Mocedades

La XVIII edición del Festival de Eurovisión que se celebraba en el año 1973, era un tanto especial ya que, por aquel entonces, España se encontraba en los últimos coletazos del régimen franquista y la imagen que se diera del país con su actuación mejoraría y mucho la situación de España con respecto al mundo. Hay que tener en cuenta que la audiencia que alcanzaba el festival de Eurovisión de aquella época no tenía igual, y es que este vivía su pleno apogeo. Sin embargo, “Mocedades” era un grupo casi desconocido para el gran público por lo que no se tenían muchas expectativas en ellos.

Quién les iba a decir que esta actuación cambiaría sus vidas ya que, sin duda, este fue uno de los grandes hitos que marcó tanto el grupo como Amaya, su voz más visible, gracias a la, ahora archiconocida, canción a la que antes hacíamos referencia, “Eres tú”.

Su segundo puesto en el festival, así como la preciosa canción, les daría el fuelle definitivo para darse a conocer a nivel mundial. Incluso llegaron a vender más de un millón de ejemplares solo en Estados Unidos. Pero Amaya, siempre fue bastante excéptica con su participación en Eurovisión de hecho en alguna entrevista ha dicho llegado a restarle mérito, “yo no le doy tanta importancia. Fue una cosa sorpresiva. Es una de esas cosas que te pasan en la vida, que te sorprenden. Y dices: ¿y esto por qué? Pero, ahora, ¿eh?, después de 50 años, no entonces”. Y cuando el entrevistador le dice que esa canción es la considerada como la mejor que ha llevado a España al festiva, Amaya continua: “A mí esas cosas me dan como dentera. Es una tontería, ya lo sé [risas]. Eso de la mejor... Ahí no es sólo quién la cantó, claro. Es el autor, la melodía, todos los que tomamos parte de aquello... Pero a mí me da como apuro. Lo agradezco muchísimo, pero yo no le doy importancia”.

De hecho, en la misma entrevista llega a autocalificarse como “rara” por cómo se tomaba las cosas, cómo actuó durante los días previos al festival en Luxemburgo o su “no celebración” del segundo puesto de la canción. Es más, cuando le preguntan en la misma entrevista si ha visto alguna de las últimas ediciones del festival, Amaya responde: “Recientemente, alguna vez, así por encima. Y era una cosa tan rara. Yo soy mayor ya. Y hay cosas modernas, muy modernas, que me gustan. Pero hay otras... No me gusta el festival en sí. Es un gran espectáculo, eso sí, aunque no hay orquesta, la música está grabada, ahora priman las coreografías... Nosotros éramos lo que éramos. Lo más, los adornos de la ropa (risas)”.

Amaya como solista y su necesidad de una vida más calmada

Pero parece que tanto éxito abrumó a Amaya ya que en 1984 decidió separase y buscar una cierta calma arropada por su familia y firmando un contrato como solista. “Cuando me bajé del tren de "Mocedades" estaba muy cansada. No dejé la música sino el mundo del espectáculo, que es demoledor, durísimo”.

Podríamos decir que esta sería la versión oficial de por qué Amaya quiso dejar el grupo, pero el relato de su historia era un poco distinto en la entrevista que concedió al programa "Lazos de Sangre" de TVE hace tan solo un año, en la que revelaba: "No estaba a gusto con Mocedades, la compañía me tenía a mí... El nombre de "Mocedades" ya me echaba para atrás", decía la cantante en el documental, mientras que el periodista Joaquín Hurtado añadía, "siempre ha tenido muchísima responsabilidad en el grupo, muy a su pesar. Tuvo que asumir un papel que, en un momento dado, quizá no le apetecía demasiado o que le llevó a un excesivo desgaste”.

En 1986 la cantante reaparecía en el mundo de la música con “Volver”, basado en boleros y en versiones de las canciones de algunos cantautores más reconocidos de la época. Años después publicaba su segundo disco en solitario con sonidos más similares a "Mocedades", “Seguimos juntos”, pero Amaya también apostó por otros caminos como su álbum “Lilura Urdinak”, grabado íntegramente en euskera. Nada fue como "Mocedades" y su éxito en solitario no llegó ni a igualar todo los conseguido con su primer grupo.

Algo que quizás le dio que pensar y decidirse por aceptar una propuesta que le hicieron tanto sus hermanos como el resto de componentes del grupo sobre la posible vuelta de "Mocedades", pero dándole un nuevo aire: revivir la memoria musical colectiva española y vasca de los años 50 y 60. Fue entonces cuando nació “El Consorcio”, que nos dejó temas tan famosos como “El chacacha del tren”.

En el mismo documental, Amaya además arremete con uno de sus temas más conocidos de “Mocedades”, “Amor de hombre” con el que confesó no haberse sentido nunca cómoda cantándolo. "La letra me da un poco de cosa". Mientras que una de sus sobrinas añade: "Si la analizas, tiene cosas incómodas y mi tía siempre lo ha dicho. En algún concierto lo ha hecho y ha cambiado alguna cosita de la letra".

Amaya Uranga en la actualidad

Amaya ahora tiene 76 años y sigue conservando su gran voz y es que para ella es su vía de escape y la mejor forma de expresión que tiene. “A pesar de la edad que tengo y mi pelo cano, de cuál me siento muy orgullosa, creo que no he llegado al máximo esplendor. No he llegado a mi meta en la vida ni me gustaría. ¿Qué queda después de la meta? Solo te queda bajar. Muchos me recuerdan por mi etapa en Mocedades, pero ¡uf! Nunca me gustó ese nombre”, dice en esta entrevista.

A juzgar por sus declaraciones parece que Amaya vive renegando de todo el éxito que le dio “Mocedades”, y es que la cantante siempre sintió mucho más identificada con sus inicios en la música folk, incluso, con el formato gosspel, como uno de los géneros con los que más cómoda se ha sentido cantando.

Sea como fuere, y a pesar o no de Amaya, el grupo musical “Mocedades” siempre será recordado por la cálida y aterciopelada voz de esta vasca quien conmover a muchas generaciones con su voz.

Fotos | EITB y Twitter

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